Un tema que me preocupa particularmente pero entiendo que es sumamente conflictivo. ¿De qué manera se relaciona la Dominación/sumisión con la Disciplina Doméstica? y por consiguiente ¿Podemos relacionar en cualquier caso la Dominación/sumisión con cualquier otra práctica de spanking?
En general, sobre todo en Latinoamérica y España, se prefiere separar la práctica del spanking de la de dominación. No sucede eso en EEUU o Inglaterra, no sólo porque el spanking es una práctica más generalizada, sino porque ellos asumen con más naturalidad este orden que necesariamente se impone en la práctica del spanking.
En esta práctica puede haber distintos niveles de igualdad/desigualdad.
En el caso de la disciplina doméstica tenemos que los dos miembros de la relación conviven en situación de igualdad en todos los demás aspectos (relación marido/esposa). He estado pensando que aún en el caso de que la esposa deba someterse (en el caso de una situación de castigo) la igualdad permanece. Si las partes de la relación se complementan correctamente y ambos ponen todo lo necesario para que se lleve a cabo éstas situaciones se darán naturalmente y no habrá lugar a dudas acerca de la posición justa, en este caso del marido. Incluso en situaciones que a simple vista parecen tonterías pero que se enclavan en motivos reales.
Ejemplo: antes de vivir juntos Patricio y yo, viví varios años sola. (O con mi hermana, lo cual es lo mismo). Este hecho me había hecho adquirir algunos hábitos de persona que vive sola. Así fue que nos vinimos a compartir la casa y por lo tanto a compartir la cama. Nunca se me ocurrió que debía armarla.. parece una pavada pero durante más de un año Patricio todas las noches la armaba él mismo antes de dormir. Yo relamente no estaba enterada de ello. (Como ama de casa soy buena cocinera ;))
Un día me llevó hasta el dormitorio y señaló la cama y me dijo que debía armarla todos los días antes de que él llegara, riesgo de recibir una paliza por ello. Mi primera reacción fue: ¡Cómo, ahora me está agregando algo más..! Pensé que no podía mandarme así, yo nunca armo la cama y es mi problema. Y pensé que yo decidiría si la iba a armar o no. Por supuesto las primeras veces Patricio esperaba (estaba seguro) de que no iba a hacerlo. Cada vez tenía una pila de excusas acerca de por qué no lo había hecho. Resultado, después de un par de estas discusiones que se imaginarán cómo terminaron, entendí que tenía razón. Pero de tal manera entendí.. no acerca de cuestiones físicas o spanking sino de la realidad. Ahora armo la cama todos los días, acaso no es lo que debía hacer naturalmente? (Aclaración: Pato trabaja todo el día, yo tengo demasiado tiempo libre. Nunca plantearía que mi función de armar la cama es porque sí, o porque soy mujer, sino por la distribución razonable de nuestras tareas). Bueno, he aquí algunas virtudes de esa disciplina (que yo sostengo que realmente funciona).
Puede suceder (yo lo sentí, me consta que le ha pasado a otra gente viviendo en una relación de dd) que uno sienta que a veces la igualdad se rompe un poco. Pero si uno pone las cosas en la balanza no es tan así. Me ha sucedido pensar ante algunas reacciones o comportamientos de Patricio que si yo contestara o actuara de tal manera él no me los dejaría pasar. Sin embargo después de pensarlo mucho he llegado a la conclusión de que me deja pasar miles de cosas. (¿Ya dije cuánto lo amo?) Después de todo otra cuestión acerca de la naturaleza del spanking es que en general uno mira más el deseo que la realidad. Y ese es todo el punto de este post. Los spankees en general siguen su capricho. Al poner el capricho en acción quieren (necesitan/esperan) que les pongan un límite. Sin embargo no siempre les interesa indagar en ello. Ese capricho (en forma de fantasía o juego) no es más que la representación de algunas cuestiones reales que también necesitan ese límite. En definitiva sienten que su capricho (posición que sabe es incorrecta) es lo que domina el juego y deberá eventualmente abandonar (ceder) ese lugar dominante y someterse a las reglas.
En general, sobre todo en Latinoamérica y España, se prefiere separar la práctica del spanking de la de dominación. No sucede eso en EEUU o Inglaterra, no sólo porque el spanking es una práctica más generalizada, sino porque ellos asumen con más naturalidad este orden que necesariamente se impone en la práctica del spanking.
En esta práctica puede haber distintos niveles de igualdad/desigualdad.
- Las dos partes son iguales. (Por ejemplo: marido y esposa, donde la idea de consenso está tanto en la práctica real como en la fantasía, pero la fantasía se inscribe en un momento donde la práctica no era necesariamente consensuada. Debe haber un hecho que desencadene la disciplina sin el cual no se produce.)
- Una de las partes es una figura de autoridad. (Por ejemplo: profesor, policía, o incluso las relacionadas con el age play: padre, tío, etc. En este caso en la práctica real hay consenso pero en la fantasía no. También hay una acción que desencadena la disciplina.)
- Las dos partes se encuentran en total desigualdad. (Por ejemplo: amo y esclavo, hablando exclusivamente de spanking. En la realidad hay consenso, en la fantasía también, pero remite también a una fantasía de determinada época donde el esclavo era obligado a asumir ese rol. No necesariamente hay una acción que desencadene la disciplina)
En el caso de la disciplina doméstica tenemos que los dos miembros de la relación conviven en situación de igualdad en todos los demás aspectos (relación marido/esposa). He estado pensando que aún en el caso de que la esposa deba someterse (en el caso de una situación de castigo) la igualdad permanece. Si las partes de la relación se complementan correctamente y ambos ponen todo lo necesario para que se lleve a cabo éstas situaciones se darán naturalmente y no habrá lugar a dudas acerca de la posición justa, en este caso del marido. Incluso en situaciones que a simple vista parecen tonterías pero que se enclavan en motivos reales.
Ejemplo: antes de vivir juntos Patricio y yo, viví varios años sola. (O con mi hermana, lo cual es lo mismo). Este hecho me había hecho adquirir algunos hábitos de persona que vive sola. Así fue que nos vinimos a compartir la casa y por lo tanto a compartir la cama. Nunca se me ocurrió que debía armarla.. parece una pavada pero durante más de un año Patricio todas las noches la armaba él mismo antes de dormir. Yo relamente no estaba enterada de ello. (Como ama de casa soy buena cocinera ;))
Un día me llevó hasta el dormitorio y señaló la cama y me dijo que debía armarla todos los días antes de que él llegara, riesgo de recibir una paliza por ello. Mi primera reacción fue: ¡Cómo, ahora me está agregando algo más..! Pensé que no podía mandarme así, yo nunca armo la cama y es mi problema. Y pensé que yo decidiría si la iba a armar o no. Por supuesto las primeras veces Patricio esperaba (estaba seguro) de que no iba a hacerlo. Cada vez tenía una pila de excusas acerca de por qué no lo había hecho. Resultado, después de un par de estas discusiones que se imaginarán cómo terminaron, entendí que tenía razón. Pero de tal manera entendí.. no acerca de cuestiones físicas o spanking sino de la realidad. Ahora armo la cama todos los días, acaso no es lo que debía hacer naturalmente? (Aclaración: Pato trabaja todo el día, yo tengo demasiado tiempo libre. Nunca plantearía que mi función de armar la cama es porque sí, o porque soy mujer, sino por la distribución razonable de nuestras tareas). Bueno, he aquí algunas virtudes de esa disciplina (que yo sostengo que realmente funciona).
Puede suceder (yo lo sentí, me consta que le ha pasado a otra gente viviendo en una relación de dd) que uno sienta que a veces la igualdad se rompe un poco. Pero si uno pone las cosas en la balanza no es tan así. Me ha sucedido pensar ante algunas reacciones o comportamientos de Patricio que si yo contestara o actuara de tal manera él no me los dejaría pasar. Sin embargo después de pensarlo mucho he llegado a la conclusión de que me deja pasar miles de cosas. (¿Ya dije cuánto lo amo?) Después de todo otra cuestión acerca de la naturaleza del spanking es que en general uno mira más el deseo que la realidad. Y ese es todo el punto de este post. Los spankees en general siguen su capricho. Al poner el capricho en acción quieren (necesitan/esperan) que les pongan un límite. Sin embargo no siempre les interesa indagar en ello. Ese capricho (en forma de fantasía o juego) no es más que la representación de algunas cuestiones reales que también necesitan ese límite. En definitiva sienten que su capricho (posición que sabe es incorrecta) es lo que domina el juego y deberá eventualmente abandonar (ceder) ese lugar dominante y someterse a las reglas.
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