Son las 4 am. No me puedo dormir. Tengo muchas ganas de sacarlo a Patricio de la cama, pero aunque haga mi mejor esfuerzo sé que no va a poder articular ni una palabra. Esa lejanía (lugar inaccesible en el que se encuentra) es suficiente para disparar la fantasía a la estratósfera.
Si estuviera despierto le diría tal o cual cosa.. ¿cómo no está despierto justo ahora, que yo estoy con este humor? Lo provocaría de tal o cual manera.
Es raro, cuando la fantasía se impone yo voy hasta el dormitorio, lo veo dormir y a lo sumo pienso. Le sacaría toda la ropa de la cama y lo dejaría desnudo. Saltaría sobre él y lo abrazaría. Le tiraría con algún almohadón. Pero es imposible, yo lo he intentado otras veces. En primer lugar hay (en esta casa) una hora límite para "molestar": las doce de la noche. Después de esa hora la carroza se convierte en calabaza (todo el mundo sabe) y el cepillo empieza a reinar. Así, de una.. sin preámbulos, sin precalentamientos de ningún tipo. Eso es en el caso que Patricio esté despierto. Pero si ya se fue a dormir, como es el caso, y a mi se me ocurre despertarlo (de una manera violenta o no) no va a hacer más que señalarme la hora, darse vuelta y seguir durmiendo. Tal vez diga algo acerca de las horas que le quedan para dormir y allí ya no puedo con la culpa. Claro que además esto tendría consecuencias.. pero mañana. Si es mañana.. a mi ya no me interesa más. Saber esperar no es una de mis virtudes. Por otra parte no me voy a levantar con el mismo humor a desayunar, menos si duermo demsaiado poco. Entonces.. es un poco frustrante tener a este hombre ahí, acostado. Pero volvamos al planteo inicial: es porque está dormido que quiero despertarlo. Si estuviera despierto tal vez me estaría abrazando o besando y ¿por qué razón yo querría que deje de abrazarme y de besarme?
La fantasía: ahora
La fantasía tiene todos los elementos que uno quiera agregarle, hasta cuestiones que físicamente no serían posibles. En mi fantasía de esta noche Patricio viene del dormitorio totalmente desvelado. Ha descubierto algo que yo le he estado ocultando estos días.. algo que a él le molesta mucho y decide castigarme por eso. (Pato: no te lo voy a decir, así que ni insistas.)
Pero de alguna manera lo descubre... Y en esta fantasía hay vecinos escuchando que van a comentar entre ellos: "qué bien, así deberían manejarse las cosas en todos los matrimonios. ¡Mucho mejor andaría el mundo!" (Unos vecinos ancianos y además chapados a la antigua)
Entonces.. quedamos que descubre esto y en lugar de decirme abiertamente su descubrimiento me pregunta si tengo algo que decirle. Yo no estoy segura de que sepa nada todavía, así que niego con mi mejor cara de inocente. Él señala que mentir tiene mucho peores consecuencias y que no me conviene agravar las cosas. A esta altura las mínimas seguridades se van desvaneciendo. Igualmente pienso que no le va resultar tan fácil sacarme, así como así, una declaración culpabilidad. ¿Y si me está probando y en realidad no sabe nada?
Como sigo negando las cosas me dice que está bien, que si yo prefiero las cosas más difíciles así serán. Acto seguido me toma del brazo, me inclina sobre la mesa y me da unos cuantos golpes rítmicos en la cola. Me explica claramente, es muy educativo a veces, que si esto no empieza cómo va a terminar.
Aclaración: no me baja los pantalones. Como consecuencia de aceptar lo que estaba ocultando y aceptar el castigo esperará que lo haga yo misma. Igualmente incrementará la fuerza de los chirlos. Se tomará su tiempo (está desvelado). Después de un rato me da una pista. Veo que sabe lo que sucedió y no tengo forma de ocultar nada. Y me plantea la elección:
1) Reconozco ya mismo como son las cosas y al mismo tiempo que estaba mintiendo y la paliza es inclinada sobre la mesa, con el cinturón.
2) No reconozco nada, sigo tratando de sostener la mentira y la paliza es primero sobre las rodillas con el cepillo de madera, hasta que sea capaz de decir la verdad y después, obviamente, sobre la mesa, con el cinturón.
Es hora de capitular.. opción número 1. (Ehhh.. es una fantasía pero tampoco soy boluda) Entonces es el momento de hablar de lo que pasó y aceptar la falta. Después llegará la orden de él: "muy bien, inclinate sobre la mesa y bajate los pantalones."
Odio tener que bajarme los pantalones yo misma pero se sabe que a esta altura de los hechos uno no puede rebelarse. Cuando las cosas están tan claras lo mejor es sacarla lo más barata posible. Como si otro hiciera mis movimientos en mi lugar me bajo los pantalones y me inclino sobre la mesa. La bombacha también, dice.
Inclinada sobre la mesa, sin ninguna protección de ningún tipo, escucho pasos y asumo que va hasta el dormitorio y vuelve. Se detiene y me observa y esos minutos/segundos parecen horas. Yo giro levemente para mirarlo, eso es lo que estaba esperando aparentemente porque un fuerte correazo me cruza las nalgas. No puedo evitar gritar. Entonces repetirá cómo está muy decepcionado por mi comportamiento pero sobre todo por ocultar las cosas y después encima mentir, cuando ya habíamos resuelto muchas veces las consecuencias negativas que tiene la mentira en una relación.
Mientras habla no deja de usar en cinturón con firmeza y poco a poco va incrementando la fuerza. Yo no puedo más y trato de ponerme de pie, de moverme pero me toma del brazo y me vuelve a poner en posición. Señala nuevamente que las consecuencias de no aceptar el castigo tendrían que ver con el cepillo. (Esas son para mi palabras mágicas)
Con una mano me sostiene la cintura y con la otra sigue agitando el cinturón, cada vez más, 30 o 40 veces hasta que se detiene. Yo dejé de moverme y no hago otra cosa que sollozar sobre la mesa. Me ayuda a incorporarme y me abraza fuerte y yo le pido que me perdone, que a veces hasta tiene razón. Y me besa.
La realidad: mañana
La realidad y la fantasía tienen ejecuciones diferentes, cosa que ya ha observado mucha gente. Para empezar los hombres y las mujeres tenemos fantasías distintas, pero ese es un tema que da para otro post. Ahora con respecto a la realidad.. la idea de terminar sin ropa interior sobre las rodillas de tu pareja por no haber estado a la altura de las circunstancias o haber intentado transgredir un par de límites es sumamente excitante. Yo pienso lo que Patricio me "dice" nada más y eso ya me excita. Después imagino la escena: me pone sobre las rodillas, me baja el pantalón, me dice que no ponga las manos o va a ser peor, sostiene mi brazo en la espalda, me da un minuto para reponerme, me pregunta si me parece bien tal situación o por qué pasa lo que pasa Y recordar todo eso me produce una excitación intensa. Los gestos, las palabras, las ideas.
Ahora en la realidad, creo que muchos acordarán conmigo, se me ocurre detenerme a escuchar cómo Patricio me detalla los pormenores de los motivos que según él determinaron esa situación hasta que sin darme cuenta ya estoy sobre las rodillas, o contra la pared, o como sea y ya no puedo pensar sino taparme y cómo hago para zafar de esto que parece no terminar nunca más. En la realidad a veces uno no se toma el tiempo que debería para hablar un poco de las cosas y pasa en seguida a la acción. No sé.. por ahí es una situación que yo preferiría seguir hablando un rato largo (jajaja). Pero además creo que hablar de lo que puede pasar (o lo que va a pasar) es sumamente excitante, como también pensar, esperar, etc.
En fin.. la realidad de esta noche, como decía al principio del post, me pone en la situación desesperada de demandar su atención. Formas en nuestra relación doméstica hay miles y yo pienso después de todo nunca traté de convencer a Patricio de que soy una ama de casa modelo y sin embargo siempre antes de ir a dormir señala alguna cosa que le parece inapropiada.
Hoy fue el plato con restos de mandarinas y semillas sobre la mesa del comedor, las botellas vacías, los vasos. Y el piso de la cocina, los platos en la pileta, las sartenes aceitosas, etc. Yo debería lavar todo eso (para poder desayunar con un mínimo de higiene) *antes* de las 4am.
Después de las 4am por un lado no tengo ganas y por el otro tampoco. Encima me parece un motivo de lo más bobo (actualizate amigo!).. aunque sé que sus razones tiene, a mi también me molesta todo eso, quisiera que se limpie solo. Cierro la puerta de la cocina y no tener que volver a entrar. Además mirá la hora que es! se supone que uno debe irse a dormir no? ;)
Sé que me voy a despertar a desayunar con Patricio dentro de.. cuatro horas? y en ese momento voy a arrepentirme de haber dejado todo esto así. También sé que el desayuno va a transcurrir en paz, y que los problemas vendrán a la tarde cuando él vuelva del trabajo. Que no lo va a dejar pasar, y no porque sea algo terrible dejar toda esa mugre sino porque antes de irse a dormir señaló la mugre para darme la oportunidad de *elegir mal* una vez más. Muchas gracias amor.
Pero esa es la realidad de mañana, esta noche la fantasía manda.
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