En mi anterior aparición en escena les conté la diferencia que yo veo entre los mitos y las realidades. Esta vez toca el turno a las fantasías y otra vez el contraste es con las realidades.
Debo decir que algunas de las comparaciones que hice la vez pasada se verifican también entre las fantasías y las realidades:
Así y todo es muy saludable que nuestras fantasías sean de una buena probabilidad de realizarse, por lo de la frustración y esas otras cosas feas, ¿vió?
También es posible que se fantasee por debajo de las posibles realidades, tan grande puede ser el miedo de que la tal fantasía se cumpla... "tené cuidado lo que deseás"... jejeje
Cuando leo el último post de mi amada mujercita, me causa gracia que no haya pensado en la alta probabilidad que tendría en su fantasía la aparición del temible rebenque, artefacto mágico que instantáneamente soluciona cualquier diferencia de opiniones entre esposos... ¿cómo te olvidaste de eso, amor?
(Foto del rebenque real)
En la realidad no se usa mucho, el motivo es que si uno abusa de cualquier recurso, empieza a perder su efecto de "convencimiento"... la paliza con el rebenque es un mito... como dije en mi anterior mensaje, uno de esos mitos más fuertes que la realidad. Es suficiente con nombrarlo para conseguir resultados. Por eso se usa poco... porque como sugirió mi maría, el reinado del cepillo es suficiente.
Se afirma popularmente que la realidad supera a la fantasía... mi particular posición (y tengo unas cuantas más) es que para eso pase hay que tener muy poca imaginación... la fantasía es lo más.
Creo con mucha certeza que hay algo que supera a la fantasía (además del mito por supuesto), y es el amor. Sin amor es muy difícil fantasear con fuerza. Cuando leo las fantasías que maría tiene conmigo, no leo otra cosa que un "te quiero con todas mis fuerzas" en su mensaje. Eso me ayuda mucho a poner la fantasía en práctica y disfrutarla.
Mi amor, ¡qué pena que no limpiaste...! ;)
Debo decir que algunas de las comparaciones que hice la vez pasada se verifican también entre las fantasías y las realidades:
- Hay entre ellas una distancia infinitesimal.
- Las fantasías son más fuertes que la realidad.
- La fantasía es un generador aún más poderoso que el mito.
Así y todo es muy saludable que nuestras fantasías sean de una buena probabilidad de realizarse, por lo de la frustración y esas otras cosas feas, ¿vió?
También es posible que se fantasee por debajo de las posibles realidades, tan grande puede ser el miedo de que la tal fantasía se cumpla... "tené cuidado lo que deseás"... jejeje
Cuando leo el último post de mi amada mujercita, me causa gracia que no haya pensado en la alta probabilidad que tendría en su fantasía la aparición del temible rebenque, artefacto mágico que instantáneamente soluciona cualquier diferencia de opiniones entre esposos... ¿cómo te olvidaste de eso, amor?
En la realidad no se usa mucho, el motivo es que si uno abusa de cualquier recurso, empieza a perder su efecto de "convencimiento"... la paliza con el rebenque es un mito... como dije en mi anterior mensaje, uno de esos mitos más fuertes que la realidad. Es suficiente con nombrarlo para conseguir resultados. Por eso se usa poco... porque como sugirió mi maría, el reinado del cepillo es suficiente.
Se afirma popularmente que la realidad supera a la fantasía... mi particular posición (y tengo unas cuantas más) es que para eso pase hay que tener muy poca imaginación... la fantasía es lo más.
Creo con mucha certeza que hay algo que supera a la fantasía (además del mito por supuesto), y es el amor. Sin amor es muy difícil fantasear con fuerza. Cuando leo las fantasías que maría tiene conmigo, no leo otra cosa que un "te quiero con todas mis fuerzas" en su mensaje. Eso me ayuda mucho a poner la fantasía en práctica y disfrutarla.
Mi amor, ¡qué pena que no limpiaste...! ;)
Comentarios
Pero si la cuestión es que aparezcan en la fantasía todo bien, se puede negociar. Siempre y cuando no sea en la realidad.. ;) Te amo.