Un año en la vida

Este es el final del blog, o al menos el principio de un intervalo considerable de ausencia, comparable al final de una etapa. Decidí terminarlo en primer lugar porque últimamente no tengo nada demasiado interesante para poner (las ideas y los posts, que eran bastante anecdóticos, se estaban volviendo reiterativos). No para nosotros dos que, como le decía a alguien los otros días, estamos conformes con los motivos y las idas y vueltas de nuestra vida cotidiana/sexual. Pero realmente me cuesta sentarme a escribir otra vez cómo Patricio me dio una paliza por trasnochar, cosa que sucedió y va a seguir sucediendo.

Muchos de los temas desarrollados en este blog se relacionan más con el spanking como práctica que con la disciplina doméstica (tanto con respecto a las posiciones, los motivos, los retos, las amenazas, los tiempos). Hago esta aclaración sobre todo porque mucha gente rápidamente encasilló varias de esas cosas en el tópico "disciplina doméstica" y dejó su fantasía sin pulir y sin agregar nada del imaginario colectivo bajo la denominación de "spanking clásico". No hace falta tener una pareja estable y plantear un convenio de disciplina doméstica para disfrutar de esta fantasía pero sí sería recomendable que se informen y amplíen un poco más los horizones de lo que consideran "spanking clásico" porque mi sensación es que la gran mayoría está muy limitada con respecto a cómo practicarlo. Y sobre todo a la hora de plantear una relación con otro es conveniente agregar esto que tiene que ver con el ritual ya que no todo es poner a una mujer/hombre sobre las rodillas e impactar sus nalgas con la mano o con algún objeto. Tengan en cuenta el tiempo que es tal vez lo más importante de la escena. Hagan esperar a sus chicas, jueguen con su paciencia y sus nervios (que ahora ellas me deben odiar por escribir esto pero eventualmente se los van a agradecer). Tómense más de diez minutos para una paliza porque vale la pena. (Y yo he recibido varias palizas de 10 minutos.. así que hablo por experiencia)

Es cierto que este momento es un momento de crisis y cambio para mi (estamos literalmente en medio de la mudanza) y sé que en general no es conveniente tomar decisiones en estos momentos, sino esperar cierta estabilidad. Pero al contrario de lo que pueda parecer tengo muchas ganas de hacer otras cosas, ver cómo vienen los cambios y cómo se desarrolla mi vida de ahora en más. Y siento que no puedo tomar la distancia suficiente como para escribir sobre esto ahora. Quiero aprovechar la crisis también para dejar de acomodarme cómodamente en mi rol de ama de casa que vive una relación de dd. No es que tenga nada de malo pero al igual que la posición de "mala alumna" (que también me queda bien cada tanto) puede que muchas veces no sea demasiado productiva.

Quiero dejar en claro que hacer el blog me gustó muchísimo, fue una experiencia increíble y me dio grandes alegrías. Hoy hace exactamente un año que lo empecé y estoy feliz de ver que escribí bastante sobre el tema del spanking que era la prioridad número uno. Tengo que agradecer además a toda la gente que me dio una mano, tanto los que pusieron comentarios como los que pusieron enlaces. Se registran hasta hoy más de 150 mil entradas, una cantidad más que importante para una página sobre este tema, de un registro tan personal y en español.
Y es posible que dentro de un tiempo (si mi vida no toma rumbos definitivamente inesperados) escriba la segunda parte de la vida cotidiana en Buenos Aires, volviendo a la rutina. Mientras tanto les digo que se animen y hablen con sus parejas de sus fantasías y sus deseos. Hablen hasta el más mínimo detalle de cómo les gustaría que sucediera. Distribuyan los poderes y dejen claros los límites de la práctica. Es la única manera de que el viaje sea satisfactorio para ambos. Y no dejen que el miedo sea más fuerte que las ganas.

PD: como siempre trataré de responder los comentarios, de cualquier post, que me seguirán llegando al email. Y puede que me de algunas vueltas por el chat, cuando mi vida se acomode un poco.