Todos los spankos, en mayor o menor medida tenemos y algunos hasta nos iniciamos con las fantasías escolares. Antes de tener mis experiencias reales éstas eran mis preferidas. Y hablando con Patricio descubrí que a él también le interesaban. Ahora bien, él tenía sus reservas de ética (cuestión que lo caracteriza sobremanera) porque además es profesor universitario. Y yo (que vengo lentamente y aún no terminé la universidad, aunque estoy en eso) soy todavía alumna. Así fue que nos conocimos y probablemente ésta fue la primera aproximación a la escena. Pero esta historia sucedió en un momento posterior, en las primeras vacaciones que pasamos juntos, cuando ya éramos novios oficiales. Estas vacaciones fueron de tal manera ideales que no creo podamos superarlas nunca. Sucedieron en una casa que tienen unos tíos de Patricio en la costa de la provincia de Buenos Aires. Esta casa, rodeada de un parque inmenso cubierto con un vallado de árboles, ofrecía una intimidad inmejorable. Hasta donde sabíamos no había nadie en un par de kilómetros a la redonda. Así fue que hicimos todo lo que habíamos planeado y cosas que nunca hubiera imaginado como pasar los días completamente desnudos al lado de la pileta.
Un día Patricio encontró una regla T de madera inmensa. Sin motivos, sin preámbulos y sin preparar el libreto decidimos que era el momento del role play. Nos vestimos especialmente para la ocasión y luego totalmente nerviosa y con mariposas en el estómago golpeé la puerta de su despacho... (Continuará)
La foto es la portada del libro "Hot Cheeks" de Martin Sigrist. Link
Un día Patricio encontró una regla T de madera inmensa. Sin motivos, sin preámbulos y sin preparar el libreto decidimos que era el momento del role play. Nos vestimos especialmente para la ocasión y luego totalmente nerviosa y con mariposas en el estómago golpeé la puerta de su despacho... (Continuará)
La foto es la portada del libro "Hot Cheeks" de Martin Sigrist. Link
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