Posiciones

Este post es acerca de las posiciones, no sólo una descripción general sino una impresión personal de las mismas. No agota todas las posibilidades porque se sabe que hay tantas posiciones como la imaginación puede inventar. No obstante casi todas las posiciones clásicas están en esta descripción y nosotros las hemos probado todas menos una y ya les contaré algunas circunstancias.

Las posiciones ofrecen muchas ventajas a la hora de ejecutar una paliza, sobre todo para el spanker. En primer lugar porque el posicionamiento refiere al "ritual" del spanking que forma parte fundamental de la fantasía y de la escena en general ya que cuando uno piensa en el imaginario no se imagina sólo las nalgas (aunque tal vez alguno lo haga) sino la posición, el instrumento, y muchas veces todo lo demás (motivos, amenazas, etc.)
La segunda ventaja de las posiciones está relacionada con la seguridad. No importa cuánto nos guste rebelarnos y forecejear la única forma de llevar a cabo un castigo de manera segura para los dos participantes es que finalmente el spankee lo acepte e intente, de acuerdo a sus posibilidades, mantener la posición. Esto permite además al spanker tener más control de la situación y por lo tanto llevar a cabo su tarea con mayor éxito.
He leído acerca de la comodidad, lo cual se relaciona con el tiempo de duración del castigo. Si va a ser prolongado es conveniente que el spankee esté en una posición cómoda (sin contar la obvia incomodidad para su cola). Sí o sí la posición deberá proveer total comodidad al spanker, por lo que este podrá ajustarla o modificarla todo lo que desee hasta que la exposición le resulte satisfactoria.
Por último, pero no menos relevante, la posición por estar altamente ritualizada logra esa sensación de "anticipación" que es tan importante. El spanker debe tomarse todo el tiempo que haga falta y hacer esperar varios minutos si lo considera pertinente. Por supuesto para que todo esto funcione es necesario cierto grado de sumisión y aceptación del castigo.

Sobre las rodillas
O sobre la falda. Es la posición más comunmente usada, por todo el mundo nosotros incluidos. Es técnicamente humillante porque remite a los castigos infantiles. El spanker se sienta sobre una silla, y el spankee yace boca abajo, con el abdomen sobre las rodillas del spanker. Las manos pueden tocar el suelo en caso que la cola esté demasiado elevada, sujetar las patas de la silla o intentar tapar alguno de los chirlos (esto último implica el riesgo de que el brazo sea sujetado en la espalda, lo que termina siendo bastante incómodo).
Hay una tendencia natural a moverse (tratar de mover las nalgas del objetivo) o bajarlas haciendo fuerza hacia atrás. Esto es fácil de solucionar para el spanker moviéndo a su spankee hacia adelante nuevamente y presionando con la mano libre la espalda para que la cola quede totalmente expuesta. Una posición parecida es sobre la rodilla. El spanker pone a la spankee sobre una rodilla y con la otra le sujeta las piernas.

Sobre una silla
Esta posición pertenece también al imaginario de la disciplina doméstica. La spankee yace inclinada hacia adelante con las manos en la base de la silla y el respaldo debajo de su estómago. Nosotros hemos usado bastante esta posición en una época y es muy efectiva para instrumentos como el cinturón o la vara. La spankee se aferra a la silla, para mantener la posición, y el respaldo le impide moverse hacia abajo o adelante. Es una posición muy recomendable para principiantes ya que si bien es bastante dura llegado el momento, es posible de mantener. Yo recibí una vez el cinturón sobre la silla, sin precalentamiento de ningún tipo, a modo de castigo clásico y si bien fue terrible supongo que me hubiera resultado mucho más difícil quedarme en posición, por ejemplo, contra la pared.

En cuatro
He hablado ya de esta posición ya que últimamente la usamos bastante. En general las piernas están más abiertas de lo que se ve en esta ilustración y los genitales quedan más expuestos. Por esta razón es probable que esta posición se reserve a parejas que se conocen bastante o parejas que tienen una relación sexual además de la relación de spanking. El spanker tiene acceso completo, y no sólo visualmente, a toda la zona y la spankee, como siempre, deberá mantener la posición a riesgo de incrementar el castigo. Puede ser además una posición bastante vergonzosa pero, como suelen decir, de eso se trata toda esta cuestión después de todo y ella debió pensarlo antes. A mi, si bien no me disgusta totalmente, me resulta muy difícil de mantener y no puedo evitar irme hacia adelante. Por último la gran exposición de las nalgas, y sobre todo de la parte más sensible, influye no sólo física sino emocionalmente haciendo que el castigo parezca tardar una enternidad.

Acostada
Acostada sobre la cama y con las piernas extendidas es para mi, en oposición a la anterior, la posición más cómoda de todas. Al estar extendidas las piernas la piel de las nalgas está relajada (no tirante y expuesta) y eso hace que los golpes, sean con el objeto que sean, duelan sensiblemente menos. Estaba en dudas acerca de hacer esta afirmación porque pensé que a partir de esto algunos spankers podrían desestimar la posición a favor de otras de mayor exposición y efectividad. Sin embargo me parece una posición muy recomendable para algunos casos como por ejemplo si recién se está empezando a investigar el asunto o si el castigo va a durar demasiado tiempo. Nosotros usamos muchísimo esta posición aunque últimamente, si estamos frente a la cama, Patricio prefiere generalmente la anterior (en cuatro).

Acostada sobre unos almohadones
Es una variación de la anterior. Personalmente me parece una de las posiciones más interesantes. Es lo suficientemente cómoda para que la spankee esté totalmente relajada y pueda concentrarse exclusivamente en lo que le va a pasar a su cola. Los almohadones además hacen que las nalgas queden elevadas y expuestas para utilizar instrumentos como por ejemplo la cane. Visualmente me parece una de las mejores ya que el hecho de poner las almohadas debajo de los muslos para levanar deliberadamente las parte posterior me resulta terriblemente excitante. La ilustración que encontré no es del todo correcta ya que el cuerpo de la spankee no debe descansar sobre las rodillas sino sobre los almohadones, pero es para dar una idea.
Es el caso específico de generar una comodidad para lograr posteriormente una mayor incomodidad. Nosotros la hemos usado bastante, y seguramente la volveremos a usar. Si bien visualmente me fascina ver a mi pareja poner los almohadones en el medio de la cama no deja de perturbarme bastante ya que significan que se va a usar un instrumento difícil y por un rato considerable... o no se tomaría el trabajo de acomodar tanto ¿no?

Sujetando los tobillos
Según la opinión general esta es la posición más difícil de mantener. Remite en el imaginario a los castigos escolares aunque en la realidad éstos se administraban sobre la mesa o contra la pared. La spankee debe sujetar los tobillos con las piernas abiertas como para mantener el equilibrio. El spanker debe vigilar que la spankee no los suelte corriendo el riesgo en ese caso de agregar golpes.
Nunca probamos esta posición más allá de un par de golpes ya que finalmente, para mayor estabilidad, preferimos hacerlo sobre la mesa, una silla o contra la pared. Esta posición es sólo apropiada para un número limitado y concreto de golpes. En ella el spanker puede requerir modificaciones como arquear la espalda (aunque esto puede suceder en el 100% de las posiciones). Es una posición visualmente muy atractiva para el spanker que tiene una variante mucho más accesible, con las manos sobre las rodillas en lugar de los tobillos.

Contra la pared
La posición contra la pared en algunos casos está relacionada con el rincón o con la parte del castigo que es "estar de cara a la pared". Es una posición donde el spanker puede tranquilamente tomarse su tiempo. Estas tres últimas para mi son las más difíciles de sostener ya que la spankee está prácticamente "suelta" y depende de toda su voluntad para mantenerse inclinada con las manos en la pared, la espalda arqueada y la cola hacia afuera. Lo más probable es que al tercer golpe se mueva o intente salir completamente de la posición.

Sobre una mesa o escritorio
Es la posición escolar por excelencia. Todas las escenas escolares para mi son sobre el escritorio. Hay tres instrumentos que, sacando la mano, representan a todos los otros: cinturón (cuero), paddle (madera) y cane (switch). La posición sobre el escritorio es de las más apropiadas para los tres pero se relaciona directamente con la paddle. Nosotros hemos usado esta posición siempre que tuvimos oportunidad aunque, como les comenté alguna vez, en este departamento el lugar con más privacidad es el dormitorio por lo que privilegiamos esa habitación. Mis primeras fantasías (al ser fantasías escolares) tenían como background el escritorio y esta fue mi posición preferida durante mucho tiempo. Hasta que probé consistentemente las rodillas que al proveer contacto físico y contención como ninguna otra posición realmente me hicieron cambiar de idea.

Por último quiero dejar clara mi opinión acerca de un tema que siempre surge y que tiene que ver con las ataduras. Puede haber gente a la cual le parezca excitante o le guste atar a su spankee (o que lo aten) sin embargo las posiciones clásicas requieren, como decía antes, un ejercicio de voluntad del spankee que debe asumirlas. Y no se trata sólo de eso sino que aceptar el castigo implica un "estado mental", pongamosle acceder a cierto momento de sumisión. Cuando ese momento sucede ella será capaz de mantener la posición más allá de lo que jamás hubieran imaginado ninguno de los dos participantes. Antes de que eso suceda (o si no sucede) es razonable pensar que ella no está en condiciones aún de recibir un castigo de tal intensidad. En mi caso la idea de que me aten y me obliguen a saltear ese paso se me representa mentalmente como un acto de violencia. No quiero que se malinterprete esto, muchas veces uno está sobre las rodillas forcejeando y hay cierta violencia involucrada pero eso no es nada comparable a estar atado y que alguien sacuda una vara en la mano. Parte del rol es aceptar el castigo así como parte del rol es hacer que el otro acepte el castigo. Los spankers no deben esperar ingenuamente que eso suceda de manera espontánea. Una mujer atada o una mujer completamente quieta con las nalgas expuestas donde todo su trabajo sea golpear en ese sector es una parcialidad horrible. La sumisión es emocional y debe darse en todos los niveles.