Estos días que pasaron creí que me estaba portando más o menos bien. Como correlato de empezar un año nuevo, como una hoja en blanco y sin manchas. No es que no haya recibido alguna que otra zurra, pero todas fueron en "playfull mood", o sea casi jugando.. debido a las vacaciones. Y bastante suaves (hay que decirlo) y con mucho sexo involucrado.
El problema es que las vacaciones terminaron y de pronto tengo más tiempo sola y menos control, situación que inevitablemente va en contra de mis buenas intenciones.
Aunque, debo confesar, no vi venir el asunto cuando por ejemplo me fui a dormir un par de noches a las 5am por quedarme en el teléfono. Incluso cuando una de esas noches Patricio saltó de la cama entredormido para ir al baño.
Como les decía, pensé que con la vuelta a la rutina las cosas estaban más laxas.. Y aproveché para correr un par de límites que el año pasado estaban más ajustados. Aparentemente todo estaba en orden hasta que el lunes a la tarde, después que llegó del trabajo mi marido me hizo un gesto de "¿terminaste lo que estabas haciendo?" y me dijo: "Vos sabés que te quiero muchísimo, no?" Mientras me tomaba del brazo y me conducía amablemente hacia el dormitorio...
Esa frase en esas condiciones sólo podía significar una cosa por lo que al ritmo de "qué pasa? nooo.. por qué??" traté de dilatar el diálogo lo más posible.
La frase de él es: "tenemos algunos asuntos pendientes.."
Si hay algo que para mi es respetable en un spanker (y Patricio cumple con eso a la perfección) es que no se deje conmover, convencer o corromper. Yo en mi breve historia lo he intentado todo.. Hasta correr (me acuerdo) lo cual no tiene grandes resultados porque, adónde ir? O forcejear.. que tampoco funciona porque ellos tienen bastante más fuerza que nosotras. Con el tiempo (lamentablemente) empecé a no evitar lo inevitable y a entender que con determinadas señales mejor no jugar...
Se sentó en la cama y me señaló una rattan cane bastante corta, derecha y sin mango, que nunca hasta ahora habíamos usado. Pero me puso sobre las rodillas mientras me preguntaba detalles de mi vida cotidiana desde a qué hora me estuve acostando hasta cuán productivas fueron mis tardes (eso se refiere a leer cosas serias, por supuesto.. no a escribir cosas como esta, que no tienen nada que ver con nada) Y yo traté de responder lo más correctamente posible, sin mentir pero explicando por qué había sido indispensable quedarme hasta tan tarde, etc. etc. La verdad es que me saca la mirada un minuto de encima y mi vida es un caos. Me da hasta un poco de vergüenza admitirlo.. Era hora de volver a ajustar las reglas y aclaro que si bien yo parezco una militante activa de la disciplina doméstica, en esos momento me gustaría abogar por otra situación totalmente diferente.
Una vez en posición me dio infinitos chirlos con la mano derecha mientras con la izquierda tiraba mi bombacha hacia arriba dejando casi todas las nalgas al descubierto mientras la tela ejercía una presión considerable en toda el área, como se imaginarán. Es algo que generalmente no hacemos (me dice "sacate la bombacha" casi antes de llegar al dormitorio) pero esta vez duró un rato largo y debo reconocer que minutos más tarde ese tirón me tenía bastante excitada. Entonces me la sacó completamente.. Yo en la posición que estaba obviamente no pude verlo pero adiviné cada uno de sus movimientos y esa interrupción de las nalgadas y su mano sosteniéndome la espalda sólo podía significar una cosa: iba a recibir unos cuantos golpes de cane en esa misma posición. Al menos el asunto tenía sus ventajas: primero, es una posición cómoda. Segundo, la cane no puede tener tanto vuelo como si pudiera usar el largo completo del brazo. Me mordí el labio inferior, cerré los ojos y esperé un minuto que me pareció una hora hasta que se escuchó cómo cortó el aire y mi grito, que no pude evitar... Unos cuantos golpes después me estaba tapando con la mano y mi respiración ya se había vuelto un sollozo. No sabía qué argumentar: le dije que me dolía, que me perdone.. (no tiene mucho sentido pero en ese momento no sabés que decir). Esperó que sacara la mano y continuó. Cuando vio que no iba a aguantar mucho más tiempo siguió con la mano sobre la cola ya colorada. De pronto se detuvo y soñé que me iba a dejar levantar pero volvió a tomar la cane con la que repartió unos cuantos golpes más. Varias veces intenté taparme (no hay muchas más salidas cuando uno está sobre las rodillas) Otra vez las nalgadas... (casi un alivio) y una vez más la vara de mimbre cuyos últimos golpes fueron memorables. Entonces me puso de pie, me la entregó y me dijo: "guardala". Y yo instintivamente (y sin ningún deseo de provocarlo) la arrojé a cierta distancia. Él puso una expresión de sorpresa pero afortunadamente notó que fue un gesto automático. Y me abrazó un rato largo. Me miré en el espejo y estaba muy colorada con algunas líneas leves. Esperaba ver algo terrible pero no fue así, al día siguiente ya no tenía ninguna marca ni nada aunque en un momento, mientras charlábamos en la cama, Patricio me dio un chirlo sobre la bombacha y recordé todos y cada unos de los detalles del día anterior. Y ya que los recordé se me ocurrió contarlos..
El problema es que las vacaciones terminaron y de pronto tengo más tiempo sola y menos control, situación que inevitablemente va en contra de mis buenas intenciones.
Aunque, debo confesar, no vi venir el asunto cuando por ejemplo me fui a dormir un par de noches a las 5am por quedarme en el teléfono. Incluso cuando una de esas noches Patricio saltó de la cama entredormido para ir al baño.
Como les decía, pensé que con la vuelta a la rutina las cosas estaban más laxas.. Y aproveché para correr un par de límites que el año pasado estaban más ajustados. Aparentemente todo estaba en orden hasta que el lunes a la tarde, después que llegó del trabajo mi marido me hizo un gesto de "¿terminaste lo que estabas haciendo?" y me dijo: "Vos sabés que te quiero muchísimo, no?" Mientras me tomaba del brazo y me conducía amablemente hacia el dormitorio...
Esa frase en esas condiciones sólo podía significar una cosa por lo que al ritmo de "qué pasa? nooo.. por qué??" traté de dilatar el diálogo lo más posible.
La frase de él es: "tenemos algunos asuntos pendientes.."
Si hay algo que para mi es respetable en un spanker (y Patricio cumple con eso a la perfección) es que no se deje conmover, convencer o corromper. Yo en mi breve historia lo he intentado todo.. Hasta correr (me acuerdo) lo cual no tiene grandes resultados porque, adónde ir? O forcejear.. que tampoco funciona porque ellos tienen bastante más fuerza que nosotras. Con el tiempo (lamentablemente) empecé a no evitar lo inevitable y a entender que con determinadas señales mejor no jugar...

Una vez en posición me dio infinitos chirlos con la mano derecha mientras con la izquierda tiraba mi bombacha hacia arriba dejando casi todas las nalgas al descubierto mientras la tela ejercía una presión considerable en toda el área, como se imaginarán. Es algo que generalmente no hacemos (me dice "sacate la bombacha" casi antes de llegar al dormitorio) pero esta vez duró un rato largo y debo reconocer que minutos más tarde ese tirón me tenía bastante excitada. Entonces me la sacó completamente.. Yo en la posición que estaba obviamente no pude verlo pero adiviné cada uno de sus movimientos y esa interrupción de las nalgadas y su mano sosteniéndome la espalda sólo podía significar una cosa: iba a recibir unos cuantos golpes de cane en esa misma posición. Al menos el asunto tenía sus ventajas: primero, es una posición cómoda. Segundo, la cane no puede tener tanto vuelo como si pudiera usar el largo completo del brazo. Me mordí el labio inferior, cerré los ojos y esperé un minuto que me pareció una hora hasta que se escuchó cómo cortó el aire y mi grito, que no pude evitar... Unos cuantos golpes después me estaba tapando con la mano y mi respiración ya se había vuelto un sollozo. No sabía qué argumentar: le dije que me dolía, que me perdone.. (no tiene mucho sentido pero en ese momento no sabés que decir). Esperó que sacara la mano y continuó. Cuando vio que no iba a aguantar mucho más tiempo siguió con la mano sobre la cola ya colorada. De pronto se detuvo y soñé que me iba a dejar levantar pero volvió a tomar la cane con la que repartió unos cuantos golpes más. Varias veces intenté taparme (no hay muchas más salidas cuando uno está sobre las rodillas) Otra vez las nalgadas... (casi un alivio) y una vez más la vara de mimbre cuyos últimos golpes fueron memorables. Entonces me puso de pie, me la entregó y me dijo: "guardala". Y yo instintivamente (y sin ningún deseo de provocarlo) la arrojé a cierta distancia. Él puso una expresión de sorpresa pero afortunadamente notó que fue un gesto automático. Y me abrazó un rato largo. Me miré en el espejo y estaba muy colorada con algunas líneas leves. Esperaba ver algo terrible pero no fue así, al día siguiente ya no tenía ninguna marca ni nada aunque en un momento, mientras charlábamos en la cama, Patricio me dio un chirlo sobre la bombacha y recordé todos y cada unos de los detalles del día anterior. Y ya que los recordé se me ocurrió contarlos..
Comentarios
Mucha suerte para vos, y creeme que yo si entiendo tus justificaciones(jejeje).
Celeste.
Yo personalmente, aunque siempre ha sido previamente consensuada la práctica del spanking, muchas veces me molesto, me enojo, siento rabia e incluso impotencia cuando mi amor, me toma de un brazo, se quita el cinturón y me obliga a asumir cierta posición, incluso en más de una oportunidad jejeje (y me ha costado caro), me he encerrado en el baño(es el único lugar de nuestra casa que tiene cerradura por dentro y no se puede abrir por fuera)y me he quedado allí, durante horas(todo un dia, o una tarde)mientras mi esposo me amenaza con que va a ser peor, o me pide entrar porque dice necesita orinar, cuestión que ha sido cierta en más de una vez y ha cobrado caro luego(siento ser tan expresiva), y yo no respondo... y no es que desee terminar con nuestra forma de relacionarnos, simplemente que hay momentos en que no puedo evitar odiar la obligación de ser castigada,excepto cuando creo que he actuado iriéndolo o haciéndole daño, y aún cuando me excita recibir chirlos y sentir algunos implementos en mis nalgas, incluso la cane o el cepillo(que masoquista!)y es algo que elijo, lo hemos hablado. De hecho, hemos quedado en que si en algún momento yo deseara, concientemente, terminar con el spanking en nuestra relación,se lo iba ha escribir en una carta formalmente(mis palabras han pérdido validez en eso), mientras no sea asi,el sabe considerar mis molestias como parte de una resistencia natural, y es libre en acción(siempre respetandome claro, cuestión que él siempre hace).
María nunca haz sentido rencor despues de una golpiza, rabia, impotencia? te pasa a ti? no tienes deseos de insultarlo?
yo sé que el me ama y yo muchisímo a él, pero cuando uno hace, no piensa en consecuencias o las imagina de forma más agradable(también claro practicamos fun spanking y play spanking, aunque solo cuando no hay "temas que terminar")pero la realidad es otra y cuando lo veo a él(es un cielo, el amor de mi vida) venir, en esa forma tan estricta y de consecuencia(o sea no me salvo ni desapareciendo)me provoca rabia hacer lo que me dice,(y es que lo odio y lo amo!) te pasa alguna vez lo mismo?????????
Excelente tu blog, ilustrativo(jejeje)
Mucha suerte para vos
ANDREA
No se imaginan la emoción que me dan... además de comprobar cuánta gente comparte la fantasía, alguna que otra opinión.
Y ciertas costumbres.. Celeste, qué bien que vivas acá! (es bueno siempre compartir costumbres, sirven como argumentos además, no ser la única. Y no es que las justificaciones sirvan de mucho.
Ayelén.. te agradezco que me hayas escrito. Y que leas el blog todos los días también... Sé que mucha gente debe leerlo (o al menos sé que mucha gente entra) pero es muy importante para mi saber que realmente hay gente del otro lado que le parece interesante, o que no está de acuerdo, o lo que sea.. Y estos comentarios son los que me dan ganas de seguir escribiéndolo. Un beso para vos.
Te cuento Andrea.. Para mi vivir esta relación no es algo fácil. No me ha pasado una vez sino miles de veces que no tengo ganas de recibir un castigo, incluso cuando sé que me lo merezco. Es que en general el humor va a variando y en mi caso no siempre puedo jugar con la misma intensidad. Lo que trato de hacer en esos momentos (cobarde de mi parte) es crear la menor cantidad de problemas y aceptar los chirlos que se vienen, y esperar que no sean muchos... Si creo que no me los merezco obviamente voy a tratar de hablarlo lo más razonablemente posible pero a en general debo aceptar que él tiene razón. Porque tu marido hace lo que debe hacer (y que Patricio también hace) y es pensar que si vos te resistís es porque deliberadamente querés empeorar las cosas (al menos así son las reglas). Yo en general siempre que empeoré las cosas (y no es que lo haya hecho concientemente) fue porque evidentemente necesitaba una paliza un poco más severa.
Repito.. muchas veces me pasó no querer ni poder recibir la paliza. No estar en el "mood". En general cuando hago cosas como quedarme un día hasta cualquier hora y pasado ese día (o a veces dos) tener que responder por eso... Awww, yo sé que tiene razón, pero no puedo creer lo injusto que es el sistema. Lo primero que uno aprende en el mundo del spanking es: quién dijo que debe ser justo? Es decir, el poder que gana el spanker es el de marcar ese territorio en el que se violan determinadas reglas más allá o más acá de la opinión del spankee.
Me viene la imagen gráfica del cinturón, porque en una época Patricio se había habituado mucho a ese instrumento.. y era llegar de la oficina con alguna historia (muy comprensible) y yo realmente no con muchas ganas de recibirlo. Todos mis argumentos: que a veces estoy muy fría... y para una buena sesión hay que tomarse un tiempo, un poco de precalentamiento. Obviamente todos esos argumentos no sirven de mucho. Es que ideológicamente yo estoy de acuerdo con que debe tomarme del brazo, llevarme al dormitorio y hacer lo que tiene que hacer. No estaríamos viviendo juntos si él no fuera capaz de eso.
Me parece muy buena la idea de poner tu deseo de terminar con el spanking por escrito. Se sabe que en general, solo y frente a la fantasía, uno no renunciaría nunca. Es que hay además lo necesitamos... El ideal sería que te castiguen solamente cuando (después de leer tu mente, porque uno no debe pedirlo verbalmente) uno tiene muchas ganas.. :))
Pero como el juego es de a dos es importante también el deseo del otro.
Claro que te provoca rabia hacer lo que dice... A mi también me provoca rabia. Pero en general eso es antes y durante la paliza. Durante siento muchísima rabia e impotencia y soy capaz de contestarle muy mal. Pero cuando termina (si realmente llega al punto que debía llegar) la rabia tiene que desaparecer. De lo contrario te digo, por mi humilde experiencia y por más que suene cruel, todavía no debía terminar. El objetivo es que ambos puedan perdonarse así que no vale que ninguno se quede con sentimientos negativos.
Te invito a la experiencia fuerte de expresar esa rabia y seguir provocándolo hasta poder descargarla toda. Llorar es una muy buena manera (pero realmente no es fácil.. y depende mucho del manejo verbal del spanker)
Y seguro que es una etapa (yo tengo mis etapas en que quiero menos chirlos que otras.. y en general me porto muuuuy bien, y eso se observa)
Mucha suerte para vos también, un beso.. Cuidate.
María
anonima eli
Pero no puedo ayudarte a encontrar a nadie porque tenés 17 años!! (No deberías estar ni leyéndolo.. me van a matar!!!)
Cuando tengas 18 te doy algunas opciones...
Entiendo la sensación y la necesidad de que te den unas buenas nalgadas, no te preocupes, yo a tu edad tampoco había recibido ninguna.. tenés tiempo de sobra para recibir todo lo que te merecés ;)
Espero no verte por acá.. al menos hasta tu cumpleaños.
Cuidate.. Un beso grande.
María
PERO TE ENTIENDO, DE HECHO MUCHAS VECES EL LO HA HECHO, PERO LO QUE PASA(NO SE QUE TENGO!)
ES QUE MI AMOR TERMINA CUANDO SE DA CUENTA DE QUE FISICAMENTE REALMENTE NO RESISTO MÁS(CUESTIÓN QUE ME PARECE MÁS QUE ADECUADA NECESARIA), PERO AÚN CON TODO EL DOLOR, EL ARDOR Y TODO TIPO DE MOLESTIAS FISICAS, AÚN CUANDO YA REALMENTE NO SE PUEDE MÁS(TERMINARÍA DEJANDO CICATRICES PERMANENTES O ME ROMPERIA LA COLA, CUESTIÓN QUE EL NUNCA HARÍA) CON EL CASTIGO, YO SIGO CON MIS ANTOJOS DE INSULTARLO Y CRITICARLO (Y NO ME PRIVO), Y AUN CUANDO PUEDO DESEAR DESPUES ¿CONCIENTEMENTE? UNA PALIZA, ME MOLESTA TANTO... OK, SI SE QUE SOY UN PROBLEMA!, PERO ES QUE NO LO PUEDO EVITAR A VECES, AUNQUE NO SIEMPRE SOY TAN INGOBERNABLE, CLARO, TAMBIEN HAY MOMENTOS EN QUE ENTIENDO Y LO CONSIDERO INCLUSO NECESARIO(VAYA!) QUE ACTUE, PERO HAY OTROS EN QUE HEMOS ESTADO DIAS EN ESO, PUEDES CREERLO? O SEA NO ES QUE SEAN 48 0 72 HORAS DE CASTIGO, SINO QUE CONTINUA..(UNA SEMANA INCLUSO)HASTA QUE CEDO CLARO, Y LE PIDO DISCULPAS(SIN ESO, NO SE DETIENE),NUNCA TE HA PASADO?,
A VECES CREO QUE REALMENTE SOY INCORREGIBLE, ENTONCES MI AMOR(MI VIDA) ME ABRAZA Y ME DICE QUE NO ES CIERTO, Y QUE EL PUEDE CONTROLAR LA SITUACIÓN, Y LO MIRO Y LO AMO Y SE LO DIGO INCLUSO, PERO SE ME REPITE MENTALMENTE ESE "YO PUEDO CONTROLAR LA SITUACION" LO ASOCIO CON CASTIGO Y COMIENZO DENUEVO CON LOS INSULTOS, ENTONCES EL ME TOMA DEL BRAZO Y....
ANDREA
PD: GRACIAS,POR TU RESPUESTA ANTERIOR.
Err... creo que con ese temperamento rebelde y caprichoso lo que querés es que te pongan un límite. (Y es el que tu spanker debería encontrar).
Lo más importante es hablar... el interrogatorio es vital. Antes de empezar con la paliza debería quedar bien claro cuál es el motivo. No porque él lo diga. Perfecto, te gusta portarte mal no?? Es hora de que te lo haga admitir.. Y sabés por qué te gusta portarte mal no? Es hora de que él deje primero bien pero bien claro cómo te portás.
¿Por qué razón necesitás que te den una paliza si no es porque hiciste algo incorrecto? Más charla.. en el medio de la charla, respuesta incorrecta = un buen golpe con el cinturón... por ejemplo. Y una sesión larga, pero no todos son azotes. Lo que tu marido tiene que hacer es dejarte esperando un rato largo sobre la mesa.
No es de traidora que escribo esto sino porque yo tengo confianza en el sistema y algo de experiencia.. Siempre las dos fuerzas (lo querés/no lo querés) compiten entre sí. Pero una de las dos es más fuerte.
¿No te quedás en posición sobre la mesa? Jeje.. Nunca lo hubiera imaginado... Entonces tu pareja (lamentablemente, snif, esto me ha sucedido) debe decirte: "Cuando estés lista para recibir este castigo hablamos." Y obviamente ni media broma al respecto ni medio chirlo. Aunque esto deba durar días o meses. Creeme vas a necesitar enfocarte en la situación.. amiga, no tiene nada de malo aceptarlo, asumir la situación no significa bancarse la paliza mientras más larga mejor sino aceptar que uno a veces comete algunos errores.
Y aparentemente tu marido está bien encaminado así que espero que encuentren ese punto de comunicación. No quiero decir que uno no se pueda resistir, que no se pueda salir corriendo de cuando en cuando, que alguna vez no vayas a necesitar más de lo razonable. Pero mientras tanto la idea es que debe ponerse más acento en el diálogo... La parte emocional es tan estructural como la física y en combinación de las dos se produce esa descarga impresionante en que uno sabe que llegó a su límite.
Todo el mundo se somete tarde o temprano, sólo debe encontrar su punto.
En fin.. que te de la que estás necesitando pronto amiga..
Un beso grande.. :)
María
María
GRACIAS.
MARYBEL
PD: LEO SIEMPRE TU BLOG, GRACIAS POR ESTE ESPACIO.
Gracais amiga.
e.
Si en medio de la pelea ella no quiere cocinar supongo que tendrán que lidiar con el problema como cualquier pareja de no-spankos. Tendrán que comprar comida hecha... Ni idea. O quizá puede cocinar él.
Ok.. te digo mi opinión a esta altura: nadie es tan caprichoso. Todo el mundo tiene su límite. Te desafío a un encuentro con una cane de 90 cm, después de varios golpes empezas a ver con mucha claridad cuánto te conviene empezar a comportarte. Y no hace falta que sean tantos ni tan severos.
Al menos a mi me llegó ese punto muy claramente.. y no es que no extrañe mis momentos de rebeldía y capricho (que todavía cada tanto los tengo) o que no haya nececistado muy buenas sacudidas para entrar en razón alguna vez, pero sé que vivir en una relación cotidiana de disciplina tiene su precio.
Las reglas se hacen para quebrarlas.. estoy de acuerdo. Pero después hay que aceptar las consecuencias.
Un beso.
María
Gracias a vos amiga por tu comentario.
Un beso.
María