Ir al contenido principal

Las chicas que no aprenden

Hora de ir a dormir otra vez...

¿Dónde habíamos quedado? Ah sí.. los miércoles son días difíciles porque Patricio cena afuera. Una tarde aburrida (para variar) y la certeza de que no lo iba a ver todo el tiempo que hubiera querido... pero retrocedamos un poco, tarde a la mañana y el teléfono me despierta. Mi marido me propone un flashback a la noche anterior.. siempre me despierta con el teléfono precisamente los días que me voy a dormir demasiado tarde. ¿Qué hora era? No recuerdo bien.. pero era bastante más de las dos.
Convengamos que en estos días que Patricio trabaja demasiado yo ando un poco "errática". Como él me permite algunas cosas, y a mi el des-control no me resulta como método, por las dudas se me desacomodan otras. No me dejó murmurar nada en mi léxico de recién salida de la cama mientras decía: "Hola amor.. te cuento que hoy puedo salir antes así estamos juntos un rato más. Y te quería avisar que te voy a dar una paliza para que te acuerdes, por haberte ido a dormir tan tarde anoche. Te amo... nos vemos después."

Tenía cosas que hacer y nada de ganas. Ni de salir de la cama ni de acercarme ni a medio metro de la cocina donde estaban los platos de la noche anterior. Como él no venía a cenar se me ocurrió hacer planes para pasar el tiempo que generalmente no me dan muy buen resultado. Así pasó la tarde del miércoles.. silencio interrumpido cada tanto por el teléfono. "Holaaaaa mi amorrr" (ya absolutamente despierta) y mi amor, que hace rato que lo está me dice: "cancelé la cena que tenía, así tenemos más tiempo para arreglar nuestro asunto..."

Ok.. chau planes y cada vez más certeza de que iba a cobrar esa tarde. Pero si hay algo que me da felicidad en la vida es que mi hombre se quede conmigo. Sin que tuviera nada que ver Patricio agregó que además estaba cansado y prefería volver a casa. Ese argumento fue como un resorte.. "¡Entonces venís porque estás cansado! ¡No para estar conmigo!" Allí argumentó que ya había dicho que venía para estar conmigo... como le recordé que él mismo dijo que quería venir a casa porque estaba cansado y así discutimos sobre el tema un rato bastante largo hasta que agregó que la termine ahí, que esto que estaba haciendo no era más que tratar de esquivar la paliza y al contrario, la estaba empeorando.

De cualquier manera llegó a casa a la hora de todos los días. Por suerte me había dedicado a limpiar un poco el departamento porque si hay algo que adquirí con la disciplina doméstica son algunos ticks de ama de casa obsesiva. Salvo la noche anterior (por hacer una excepción en la que los dos estuvimos de acuerdo) jamás volví a dejar los platos sucios toda una noche y siempre, cada día, todos los días, limpio el dormitorio y hago la cama. Esto puede sonar a una estupidez.. pero eran cosas que cuando vivía sola no sólo no hacía sino que no les daba la menor importancia. Supongo que todas las mujeres terminan aprendiendo a generar en el hogar el ambiente más vivible y más agradable posible... que eso no es tema de la disciplina. Pero en nuestro caso estuvo bueno incorporar esas cosas y ahora quedaron fuera de juego porque las resolvimos satisfactoriamente.

El tema que no terminamos de cerrar (y no creo que cerremos nunca) es el de irme a dormir temprano. Ahora mismo estoy corriendo riesgos porque verán, es la 1am y me queda una hora según mi "toque de queda"... y ¿cómo sé si voy a pasarme o no? No lo sé... es que como soy nocturna a la noche mi "spankee side" se rebela más de lo normal.
Pero volvamos al día, llega Patricio a la hora que está llegando últimamente (que es un poco más tarde de lo usual) y me mira muy seriamente pero cuando me acerco a besarlo se detiene, me besa un rato largo y me abraza. Yo también te extraño todo el día... Está muy bien vestido... esa camisa y esos pantalones le quedan bárbaros. Lo acompaño al dormitorio mientras me va sermoneando acerca de qué va a suceder ahora bla bla. Mayormente preguntas que odio responder, por lo que muchas veces me quedo callada y me limito a sonreir. Lo observo mientras se quita la ropa y cuando llega al pantalón hace un gesto de sacar el cinturón (o quizá yo soñé ese gesto y realmente no sucedió, o quizá mi mente lo está inventando) pero al final lo dobla y lo deja sobre una silla. Me imagino que por estos días va a usar la vara. Se pone un par de shorts y una remera de algodón y me mira. Ahora él está sonriendo.

Yo sigo acostada en la cama, observándolo. Pienso que tengo ganas de resistir.. no vamos a negar que un poco estoy necesitando que me ponga en vereda pero tampoco puede ser todo tan simple. Al menos a mi no me resulta simple. Sin embargo es una resistencia que no conduce a ninguna parte... a lo sumo puede empeorar las cosas. Lo que sigue es el diálogo (que detesto) donde tengo que decirle a qué hora me fui a dormir la noche anterior. Sé que lo desperté cuando fui a la cama porque hasta hablamos dos palabras. Y sé también que siempre que me acuesto mira el reloj (y no crean que no intento no despertarlo) Al final, las negociaciones no tuvieron ninguna lógica ni mis argumentos sirvieron de nada (y tuve que reconocer que era las 4:30 am) así que decidió que iban a ser 12 golpes con la vara (cuatro por cada hora o fracción, redondeando "a favor del cliente") y todos los que fuera necesario agregar por moverme o perder la posición.

En el dormitorio, sobre la silla... La silla permite mantenerse en una posición relativamente sólida (al contrario de la pared o directamente inclinarse sobre las rodillas o tomarse los tobillos que son insostenibles). Otra buena posición para un caning es sobre la mesa, pero en el dormitorio no tenemos mesa apropiada para el asunto. Patricio siempre está tentado de usar el comedor pero yo siento que allí pueden escucharnos. Sé que es una tontería (quizá puedan escucharnos en todas partes) pero el dormitorio me parece más seguro.
¿Cómo describir doce golpes de vara? Debo decir que los recibí muy bien, sobre todo los primeros. La cuestión es que podés sentir cada uno de los golpes, aún después que pasaron, y casi adivinar cómo se dibuja la línea que cruza la cola. Y cuando empiezan a caer en el mismo lugar, o casi, la cosa se complica. En un momento me dio un golpe cruzado que terminó en la pierna, de esos memorables. Estando expuesta de esa manera y después de unos cuantos strokes prometés lo que sea (hasta irte a dormir temprano, aunque no estés segura si lo vas a poder cumplir). Y una vez que pasa te das cuenta que no es tan terrible o insostenible (o será que soy una chica bastante pervert..) aunque tengo que decir que ahora mismo siento una molestia al sentarme.

Estamos, por consiguiente, ganando cada vez más experiencia con el susodicho instrumento. Y más tarde pasaron otras cosas, pero esas me las voy a reservar para un día que tenga ganas de hablar del tema. No es que tenga nada de malo sino que no es en general el tópico de este blog.
Ahora sí.. todavía tengo tiempo de sobra. Patricio, que ya está en cama hace un rato, no dejó de recordarme que me fuera a dormir antes de las 2am. Yo deslicé que no sé.. ¿quién sabe? Por lo que agregó que si llego a hacer otra vez lo mismo esta noche mañana las consecuencias serán mucho peores por repetir la falta. Yo lo amo.. es el spanker que todas queremos tener en la mesa de luz.. jeje. Lo veo de pie con la vara en la mano.. la toma de la punta y el mango, la dobla y hace un movimiento que corta el aire. Me obliga a contar los golpes... (Mejor me voy a dormir)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Posiciones

Este post es acerca de las posiciones, no sólo una descripción general sino una impresión personal de las mismas. No agota todas las posibilidades porque se sabe que hay tantas posiciones como la imaginación puede inventar. No obstante casi todas las posiciones clásicas están en esta descripción y nosotros las hemos probado todas menos una y ya les contaré algunas circunstancias. Las posiciones ofrecen muchas ventajas a la hora de ejecutar una paliza, sobre todo para el spanker. En primer lugar porque el posicionamiento refiere al "ritual" del spanking que forma parte fundamental de la fantasía y de la escena en general ya que cuando uno piensa en el imaginario no se imagina sólo las nalgas (aunque tal vez alguno lo haga) sino la posición, el instrumento, y muchas veces todo lo demás (motivos, amenazas, etc.) La segunda ventaja de las posiciones está relacionada con la seguridad. No importa cuánto nos guste rebelarnos y forecejear la única forma de llevar a cabo un castigo d

Averiguaciones

Si tu marido alguna vez averigua que todavía corrés riesgos de no comprar café fresco... Esta conocida publicidad me pareció que tiene mucho que ver con lo que veníamos discutiendo. La cuestión es no correr riesgos... puede que le sirvas el café, no lo suficientemente fresco ni cerrado al vacío, toda la vida y no se de cuenta. Sin embargo algunas mujeres preferirán no terminar en una situación tan comprometida, que aparentemente es de lo más natural y este café es el boleto seguro para evitarla. Sigamos... si tu marido averigua que le revisás los cajones. O que le ocultás algunas cosas. Que gastás plata de más. Que te acostás a las 5am. O cualquier otra cosa ya que según esta publicidad existe la posibilidad de ser descubierta. Y se toma por supuesto además que tenemos una tendencia natural a cometer todos estos errores más algunos otros miles. (Descarga: Todos son ejemplos abstractos de faltas que no tienen nada que ver conmigo puntualmente.) Viceversa. Hoy Patricio tuvo un día

Una paliza memorable

Les voy a contar la peor paliza que recibí en mi vida hasta hoy (aún contando las antológicas de la época en que Patricio y yo no vivíamos juntos y acumulábamos listas de faltas). Voy a empezar por el principio, para dar una idea del panorama general. Al final les daré mi opinión al respecto. Todo comenzó hace un par de días, como observaron algunos, en que mi mal humor pasó los límites aceptables. No se sabe en general quién tiene razón en las discusiones y yo, obviamente, considero que yo. Lo que sí debo que aceptar es que muchas veces tengo un muy mal modo de expresar mis "opiniones". Así pasaron un par de días en que tuvimos un par de roces que quedaron en la nada porque como les comenté tenía el período y Patricio siempre respeta mucho cualquier indisposición que una pudiera llegar a tener (cosa que le agradezco btw) aunque cuando toma una decisión es imposible que cambie de idea, haya el problema que haya. En general nosotros nos llevamos excelentemente (decir "bie