Ir al contenido principal

La vara: una medida de buen comportamiento

En fin, me imagino que el título es más prometedor que el post. Hace varios días que no escribo nada en ninguna parte, lo cual coincide con un momento bastante vainilla de nuestra relación. No sé si estos ciclos los determino más yo que Patricio pero es muy probable. Es que de alguna manera esta forma de practicar el spanking está basada en comportamientos reales y hasta necesidades. Esto no quiere decir que no sea de alguna manera divertido y que no se disfrute de ambos lados. Tampoco quiere decir que no pase nada de nada; unas nalgadas antes, durante, el acto sexual es algo que va a haber siempre entre spankos. Me refiero exclusivamente a la práctica relacionada con motivos (reales, provocados a propósito, ficticios) que hacen que el juego a veces se transforme en un verdadero castigo.
Siempre me llamó la atención cómo en el mundo del spanking la gente oscila entre las fantasías más lights y las más severas. O la gente se queja de la falta de acción, de color y de llanto o (en el otro extremo) se queja de que se incluyan instrumentos demasiado severos o prácticas de sumisión. Y convengamos que en el spanking hay siempre todo eso y mucha más cosas, en mayor o menor grado, y la severidad tendrá que ver con la ofensa o (la verdad) con la actitud del spankee y su decisión o no de someterse a las reglas.
Ahora acerca de la vara. Esa es mi traducción para "cane", no voy a poner caña, y al "switch" lo llamaría rama... Yo tuve una experiencia con un switch que Patricio cortó de un árbol de la calle frente a mis ojos y de unos niños que pasaban (mientras me susurraba que ellos debían sospechar para qué íbamos a usarlo, nada más porque sabe cómo me dan vergüenza esas situaciones). Y una rama usada con mayor o menor fuerza sobre la cola deja unas cuantas (bastantes) líneas marcadas. Lo mismo, me dicen, sucede con la vara con el agravante que son más gruesas y duelen bastante más.
Patricio finalmente consiguió un set de canes (ahí va la foto). Algunas intimidantes varas de varios tamaños y para todas las necesidades.

Han pasado varios días y él no ha querido usarlas sin algún motivo que realmente merezca esas consecuencias. La cuestión es que a mi me ha sobrevenido una etapa vainillesca (cobarde mal) sumado a algo que tuve en la garganta (que ya se me pasó aunque la cobardía me queda) y como creo en las reglas he tratado con todos mis recursos de no romper ninguna. ¿Lo he logrado? Mínimamente sí... Esto se suma a una etapa agotadora de Patricio en el trabajo lo que preserva mi integridad aún más. Plus yo tenía el período y realmente eso es un spanking killer como ningún otro.
Pero todo está pasando y los dos lo estamos sintiendo. Nos adivinamos los gestos... ya tengo ganas de provocarlo más de lo recomendable. No se trata de tenerle miedo a la vara (que le tengo un poco) sino de oscilar entre momentos en que la fantasía es realmente intensa y dominante y otros en que realmente no aguantaría ni algunos chirlos con la mano. Al menos me ha sucedido a mi muchas veces. Igualmente las varas estéticamente son muy interesantes.. y en estos momentos dan vueltas por el departamento (el dormitorio) como una amenaza permanente.

Una apreciación personal para todos los que les fascina hablar de sumisión (jeje como a mi). Usar o no la vara es una cuestión primero que nada de gustos. (Cuando la pruebe les comentaré cuál es mi opinión). Pero en segundo lugar es el instrumento conocido como "último recurso". No hay nada más después de la cane. Antes pueden usarse paddles, straps, cepillos de madera y muchas otras cosas y en general con todo esto será suficiente. Pero si no fuera el caso está la vara... ¿Por qué digo que esto se relaciona con la sumisión? Bueno en primer lugar por el instrumento en sí, la posición y la aceptación del castigo que requiere. Hay esas sillas en que se atan las piernas y la cintura con correas de cuero, que remiten a los castigos judiciales en países remotos.
Sin embargo la vara se relaciona mucho más con la disciplina inglesa e implica sí o sí asumir una posición inclinado sobre una mesa, una silla, una cama.. Los recursos del spanker son tan sencillos que a mi me dan escalofríos por lo bien que funcionan: agregar golpes (strokes). Los azotes de vara son tan intensos que en la gran mayoría de los casos son (a priori) una cantidad determinada. De otra manera es probable que no pueda sostenerse la posición ni un segundo. Luego cuando la persona no puede mantenerla de todas formas, lo cual es perfectamente lógico estando a merced de tal instrumento, se agregarán más golpes.
En fin, voy a dejar de teorizar sobre el asunto. Patricio dice que teorizo demasiado (qué revelación!!) pero es debido a que para mi es importante reflexionar sobre el tema. Están las varas ahí y para mi son algo más que la posibilidad del golpe. Hay todo un ritual alrededor del tema en el que el choque de cuerpos y de instrumentos y cuerpos (o varas y culos) no es necesariamente lo más excitante de todo. Hay un juego que hay que jugar además de las cuestiones físicas.
Ahora me voy a dormir o corro el riesgo de irme por otros temas. Y otros riesgos.
Lo único que agregaría es lo siguiente: aún en los momentos más vainillas somos spankos y nos excitan los gestos. Sólo nos portamos mejor pero no entiendo bien cómo se produce eso. Tal vez tenga que ver con otras cosas con las que no me quiero meter pero asumir determinadas responsabilidades en determinados momentos nos hacen abandonar un poco el rol de spankee porque (al menos para mi) es algo más que un adorno en el dormitorio. No obstante cuando uno siente que la fantasía la tiene de todas la vida no hay manera que se le pase y cuando se revele el verdadero carácter no importará si hay varas o cualquier otro instrumento. No lo podremos evitar. :)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Posiciones

Este post es acerca de las posiciones, no sólo una descripción general sino una impresión personal de las mismas. No agota todas las posibilidades porque se sabe que hay tantas posiciones como la imaginación puede inventar. No obstante casi todas las posiciones clásicas están en esta descripción y nosotros las hemos probado todas menos una y ya les contaré algunas circunstancias. Las posiciones ofrecen muchas ventajas a la hora de ejecutar una paliza, sobre todo para el spanker. En primer lugar porque el posicionamiento refiere al "ritual" del spanking que forma parte fundamental de la fantasía y de la escena en general ya que cuando uno piensa en el imaginario no se imagina sólo las nalgas (aunque tal vez alguno lo haga) sino la posición, el instrumento, y muchas veces todo lo demás (motivos, amenazas, etc.) La segunda ventaja de las posiciones está relacionada con la seguridad. No importa cuánto nos guste rebelarnos y forecejear la única forma de llevar a cabo un castigo d

Averiguaciones

Si tu marido alguna vez averigua que todavía corrés riesgos de no comprar café fresco... Esta conocida publicidad me pareció que tiene mucho que ver con lo que veníamos discutiendo. La cuestión es no correr riesgos... puede que le sirvas el café, no lo suficientemente fresco ni cerrado al vacío, toda la vida y no se de cuenta. Sin embargo algunas mujeres preferirán no terminar en una situación tan comprometida, que aparentemente es de lo más natural y este café es el boleto seguro para evitarla. Sigamos... si tu marido averigua que le revisás los cajones. O que le ocultás algunas cosas. Que gastás plata de más. Que te acostás a las 5am. O cualquier otra cosa ya que según esta publicidad existe la posibilidad de ser descubierta. Y se toma por supuesto además que tenemos una tendencia natural a cometer todos estos errores más algunos otros miles. (Descarga: Todos son ejemplos abstractos de faltas que no tienen nada que ver conmigo puntualmente.) Viceversa. Hoy Patricio tuvo un día

Una paliza memorable

Les voy a contar la peor paliza que recibí en mi vida hasta hoy (aún contando las antológicas de la época en que Patricio y yo no vivíamos juntos y acumulábamos listas de faltas). Voy a empezar por el principio, para dar una idea del panorama general. Al final les daré mi opinión al respecto. Todo comenzó hace un par de días, como observaron algunos, en que mi mal humor pasó los límites aceptables. No se sabe en general quién tiene razón en las discusiones y yo, obviamente, considero que yo. Lo que sí debo que aceptar es que muchas veces tengo un muy mal modo de expresar mis "opiniones". Así pasaron un par de días en que tuvimos un par de roces que quedaron en la nada porque como les comenté tenía el período y Patricio siempre respeta mucho cualquier indisposición que una pudiera llegar a tener (cosa que le agradezco btw) aunque cuando toma una decisión es imposible que cambie de idea, haya el problema que haya. En general nosotros nos llevamos excelentemente (decir "bie