Ayer vivimos una escena bastante rara. Tuve un día ocupado y cuando pensé que había terminado me metí en el baño, me di una ducha y me puse el pijama pensando que no tendría que volver a salir. Minutos después descubro que me había equivocado... tuve que vestirme, volver a la calle y llegar al departamento prácticamente al mismo tiempo que Patricio mientras intentábamos localizarnos en los celulares. Cuando llegó me besó y me contó un breve resumen de su día, que fue obviamente más agitado que el mío. Se descambió, le mostré un libro que compré, estuvimos un rato charlando en el dormitorio e inevitablemente surgió nuestro tema de la noche anterior.
Teniendo en cuenta el mensaje "prepará.. etc" yo no había tenido tiempo de preparar nada. Intenté resistir un poco pero fue en vano. Me puso sobre las rodillas y yo (involuntariamente) no pude dejar de moverme, patear, levantarme. Debo decir que con Patricio no es broma cuando quiere pegar en serio, ni aunque use la mano. Finalmente se cansó y me puso de pie con la frase "Así no se puede!". Me ordenó poner las manos contra la pared. Se dirigió al placard mientras yo lo observaba de reojo.. nada bueno podía sacar de ahí. Sé perfectamente lo que guarda, como ya los dije, mis peores pesadillas las canes largas con mango y el rebenque. Pensé que ninguna de esas cosas eran apropiadas para el momento. Finalmente sacó el strap y dijo que era una buena manera para calentar.
Frío
Cada tres golpes no podía evitar abandonar la posición. Especialmente las puntas dolían muchísimo. "Si te soltás otra vez voy a volver a empezar!" Volver a empezar!! Ja! ¿Cómo se puede volver a empezar si no se sabe cuándo se va a terminar?
A la cuarta vez que me solté le expliqué que estaba fría y simplemente no podía (aunque ya la cola había empezado a levantar temperatura) por lo que me dijo que me daría 20. Si yo me soltaba, aunque fuera en el número 18, volvería a empezar. Vieron como uno puede mantener la posición cuando quiere.. no me solté ni una sola vez. Cuando terminó me abrazó.
Tibio
Me llevó a la cama y tuvimos sexo. Me sacó la ropa y me acarició todo el cuerpo. Me impresionó (y me excitó) ver en el espejo que la cola tenía un tono colorado bastante intenso. Me dijo que le encanta mi cola.. Realmente lo amo cuando hace esos comentarios. En el proceso me dio unos cuantos chirlos más, nada tan suave. Finalmente terminamos acostados en la cama y abrazados otra vez.
Caliente
El ardor de la cola empezó a sentirse diferente. Patricio me acarició suavemente las nalgas. Obviamente yo estaba en un estado muuuuuy diferente al del principio. Le dije que podía seguir con la paliza si quería. (Odio haberlo dicho! awww.. pero lo hice) Él me contestó que no, que lamentablemente ya había dicho que eran 20. "No.. en serio me decís?" Entonces me besó y se levantó de la cama.
Esta es una discusión que siempre vuelve. ¿Cuándo un castigo es un castigo si realmente uno disfruta de los chirlos? Bueno, debo aclarar que no disfruté los correazos del principio. Y que menos disfruté que me haya dejado así más tarde. Realmente lo que más me molesta de todo es haberle dicho que podíamos seguir, para que me dijera que no.. Ojalá nunca hubiera abierto la boca. Fue un poco frustrante, incluso cuando en general no tengo de qué quejarme.
Una escena como esta la justifico sólo en contexto de la disciplina doméstica. Supongo que así debe ser como se siente un castigo real. Y no está nada bueno.
Teniendo en cuenta el mensaje "prepará.. etc" yo no había tenido tiempo de preparar nada. Intenté resistir un poco pero fue en vano. Me puso sobre las rodillas y yo (involuntariamente) no pude dejar de moverme, patear, levantarme. Debo decir que con Patricio no es broma cuando quiere pegar en serio, ni aunque use la mano. Finalmente se cansó y me puso de pie con la frase "Así no se puede!". Me ordenó poner las manos contra la pared. Se dirigió al placard mientras yo lo observaba de reojo.. nada bueno podía sacar de ahí. Sé perfectamente lo que guarda, como ya los dije, mis peores pesadillas las canes largas con mango y el rebenque. Pensé que ninguna de esas cosas eran apropiadas para el momento. Finalmente sacó el strap y dijo que era una buena manera para calentar.
Frío
Cada tres golpes no podía evitar abandonar la posición. Especialmente las puntas dolían muchísimo. "Si te soltás otra vez voy a volver a empezar!" Volver a empezar!! Ja! ¿Cómo se puede volver a empezar si no se sabe cuándo se va a terminar?
A la cuarta vez que me solté le expliqué que estaba fría y simplemente no podía (aunque ya la cola había empezado a levantar temperatura) por lo que me dijo que me daría 20. Si yo me soltaba, aunque fuera en el número 18, volvería a empezar. Vieron como uno puede mantener la posición cuando quiere.. no me solté ni una sola vez. Cuando terminó me abrazó.
Tibio
Me llevó a la cama y tuvimos sexo. Me sacó la ropa y me acarició todo el cuerpo. Me impresionó (y me excitó) ver en el espejo que la cola tenía un tono colorado bastante intenso. Me dijo que le encanta mi cola.. Realmente lo amo cuando hace esos comentarios. En el proceso me dio unos cuantos chirlos más, nada tan suave. Finalmente terminamos acostados en la cama y abrazados otra vez.
Caliente
El ardor de la cola empezó a sentirse diferente. Patricio me acarició suavemente las nalgas. Obviamente yo estaba en un estado muuuuuy diferente al del principio. Le dije que podía seguir con la paliza si quería. (Odio haberlo dicho! awww.. pero lo hice) Él me contestó que no, que lamentablemente ya había dicho que eran 20. "No.. en serio me decís?" Entonces me besó y se levantó de la cama.
Esta es una discusión que siempre vuelve. ¿Cuándo un castigo es un castigo si realmente uno disfruta de los chirlos? Bueno, debo aclarar que no disfruté los correazos del principio. Y que menos disfruté que me haya dejado así más tarde. Realmente lo que más me molesta de todo es haberle dicho que podíamos seguir, para que me dijera que no.. Ojalá nunca hubiera abierto la boca. Fue un poco frustrante, incluso cuando en general no tengo de qué quejarme.
Una escena como esta la justifico sólo en contexto de la disciplina doméstica. Supongo que así debe ser como se siente un castigo real. Y no está nada bueno.
Comentarios
Me gusta mucho la forma que tienes de escribir eres muy amena y en lo personal me has enseñado mucho de este tipo de vida que se esta haciendo parte de la mia.
Besos Kelly :)
Sé que puede sonar mal la frase: "supongo que así se debe sentir un castigo real". En realidad diría que ya recibí otros castigos reales, en momentos que no me gustaron y que llegué hasta las lágrimas. Pero esta vez Patricio hizo eso que para mi es lo peor que un spanker puede hacer, que es empezar muy fuerte desde el principio y marcar el límite bien antes del final. No cuestiono su decisión, o tal vez un poco, pero imagino que habrá tenido sus motivos. Ese es el castigo que yo señalo: fue más real que de costumbre. Tal vez lo hizo porque vio que yo no tenía muy buena recepción cuando empezó pero por ahí me hubiera gustado que siguiera aunque sabemos que en ese momento uno lo quiere y no lo quiere al mismo tiempo.
Sabiendo que hay gente que tiene la posición extrema y dicen que si se trata de spankos no puede ser un castigo, probablemente uno debería tomar la otro opuesta y decir que siempre que hay motivos, una escena planteada y una paliza ES un castigo. Pero está buenísimo que me señales esto.. ¿acaso esto no es real sino un juego? Jugamos mucho, no lo voy a negar, pero cada tanto la escena se pone real. A veces es él el que decide que debe castigarme (cuando yo no tengo ganas o no estoy de acuerdo) y a veces soy yo que, inconscientemente, trato de sobrepasar todos sus límites de manera muy molesta y no lo hago jugando. En esos casos cualquiera de los dos tiene que involucrarse y hacerse cargo de la realidad que plantea el otro porque para eso hay reglas claras.
Todo lo podemos resumir en una pregunta muy simple (que se planteó Dorothy spencer hace más de 70 años) ¿funciona este tipo de disciplina? Yo creo que sí, que funciona en la realidad. Y que algunas actitudes cambian... aunque no lo crean! jaja. Algunas llevan más tiempo que otras.
Por último hay algo de lo cual yo estoy convencida: no cualquiera puede ser spankee, ni tampoco cualquiera puede ser spanker. Menos en una relación full time. El spankee tiene características de su personalidad que provocan permanentemente la situación y eso es REAL. El spanker tiene una actitud dominante, no sólo en la pareja sino también a veces con respecto a otros espacios de su vida y eso define su personalidad y también es REAL. Cuando esas dos persnas se encuentran y se produce el choque, más allá de que se exciten o no cada uno con su juego, mucha realidad de la vida cotidiana también está involucrada.
Un beso grande.. gracias por tu comentario.
María
PD: Estoy de acuerdo en que llegar a las lágrimas es un buen catalizador y en ese punto realmente debe doler.. o si no se relaciona con el dolor (porque doler duelen hasta los primeros chirlos) sucede que en ese momento te podés someter y aceptar que cometiste un error y el castigo cumple su objetivo (Incluso cuando no todas las mujeres reaccionamos igual). Creo que es un tema al que sería bueno volver. ¿Pero es difícil llorar no? O es algo que me pasa a mi solamente..?
me gustó mucho la observación de kelly. creo q ella tiene mucha razón. y cómo maría reconoció su naturaleza de spankee q trata de evadir y no asumir tan claramente que necesita de un castigo fuerte y una mano dura el tema habría q ser discutido más q todo con patricio.. :-)
el spanking, realmente puede ser un arte y es altamente efectivo cuando lleve a la mujer a lagrimas. la diferencia a un castigo normal (pero también doloroso) es grande. en mi experiencia primero pensé q eso sería muy severo de mi parte y claro también la mujer en el proceso constantemente te lleva la contra (como siempre) pero el efecto realmente es una revelación q no deja dudas...
saludos
pd: interesante articulo al respecto: http://www.takeninhand.com/node/695
Y estoy convencida, como mucha otra gente, que es bueno llegar a las lágrimas. Pero en mi experiencia no es tan simple como pasar un punto de dolor y llorar.. yo he llegado al final y he estado desvastada, y no he llorado. Llorar es más emocional que físico y es algo que podemos hacer cuando se dan muchas otras condiciones. Al menos es mi caso.
De todas maneras no creas que no sé lo que se juega en esto.. es decir, es difícil vivir una relación diaria con esta intensidad de castigos. Supongo que me iría a dormir temprano.. no lo sé!! No estoy tan segura. De todas maneras necesito el límite, acaso lo negué alguna vez?
Un beso..
María
PD: El artículo al que TB se refiere es: Four levels of spanking. (Cuatro niveles de spanking) donde el autor plantea que hay cuatro etapas que se van dando a medida que una paliza sucede. La primera es "erótica" (erotic), y mientras el spanking se mantenga en ese nivel nunca se podrá acceder a la mente de la mujer (sic). La segunda etapa es "enojo" (anger) y es cuando la paliza empieza a doler más de lo que la mujer esperaba, y por consiguiente ella pierde un poco el control. Una vez que esta etapa pasa generalmente vienen las lágrimas y la puerta del alma de la mujer se abre (sic). Llegar a este punto requiere tiempo y paciencia de parte del hombre. De a poco el enojo va desapareciendo y se llega a la etapa de "obediencia" (compliant) donde la mujer promete que va a portarse bien, etc. La última etapa "quiebre" (broken) se relaciona más con un castigo que con la disciplina y la mujer queda completamente derrotada. Deja de resistir y moverse y acepta su destino.. esta etapa debe ser reservada (dice el autor) para las ofensas más serias porque usarla demasiado podría destruir a la mujer.
besitos a todos
No sé exactamente a qué se refiere, es una idea del autor. Tampoco creo que existan necesariamente cuatro etapas, es una categorización que él usó para entender el proceso. Pueden ser cinco o pueden ser tres.. no?
Entiendo que habrá querido decir que nadie puede bancarse llegar siempre a ese punto, porque es una experiencia muy fuerte tanto física sino emocionalmente.. pero realmente no sé si "destrucción" sea la palabra más adecuada.
Un beso..
María
si realmente solamente una vez han llegado al punto final, me parece q patricio podría tranquilamente castigarte un poco más duro todavía, tengo razón? aparte, el punto final no es cuando todavía resistís aun más sino justo después, cuando tu resistencia es ignorada y el hombre te lleve un poco más allá de los límites que vos misma ponés adonde el te quiera tener.
me alegra escuchar vos también estás convencida q es importante para vos q el castigo te lleve a las lágrimas (ya sé: no siempre). y seguramente no se podría ni dar ni recibir ese nivel de castigo diariamente. pero te haría muy bien que sea el castigo para tus trasnochadas. por lo menos yo no lo dudaría un segundo.
pd: patricio, no es q creo q me cabe darte consejos, pero eso sí q intentalo. la vas a ver transformada en un angelito.. :-)
El tema de las trasnochadas es complejo.. reconozco que al hecho en sí se suma que aparentemente no acepto esa regla y no tengo muchas intenciones de cumplirla. Pero verás, yo cambié muchas actitudes que parecían tontas pero que me ayudaron a ordenarme. Una era la de no lavar los platos de noche (tema que fue totalmente desterrado) así como incorporé muchas actitudes de orden en mi vida desordenada acoplándome al ciclo obsesivo de Patricio.
En cuanto a mis horarios nocturnos puedo decir a mi favor que antes (cuando vivía sola) me acostaba incluso más tarde y a veces al día siguiente no hacía lo que tenía que hacer. En este momento puede que me cuelgue de noche (no tan tarde, más o menos) pero antes de las ocho de la mañana estoy ivariablemente haciendo el desayuno.
Es decir, me creó ciertos hábitos de responsabilidad que yo no tenía.. como hacer la cama todos los días y ordenar el dormitorio. Parecen pavadas pero para mi es todo un logro. Eso a acerca de los beneficios del spanking.
Ahora en serio no vas a creer que es tan simple cambiar algunos hábitos en una mujer? Yo desde los 15 años trasnocho así (la mitad de mi vida).. realmente admiro la valentía de Patricio al querer lidiar con ese tema. Es más, le tengo bastante fe, si tuviera que apostar por quién de los dos va a ganar al final sin duda me juego por él. Pero no va a ser fácil..
Un beso.
María