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Hitchcock

Estamos mejorando.. Patricio está mucho mejor y hoy fue a trabajar normalmente. Esta noche hablando del tema de los horarios (mi karma) me dijo "estoy tomando nota".. Yo pensé, qué interesante. Realmente posponer uno, dos o diez motivos es lo mismo. Lo que no me queda claro es qué notas tomó hasta ahora. (Jeje)
Pero esta cuestión me recordó al reportaje que hace Truffaut a Hitchcock, que en el capítulo 1 donde habla de la infancia Hitchcock relaciona esta cuestión de "tomar nota" o esperar con el suspense. Que es algo que nos gusta sufrir a todos, por algo sus películas tuvieron el éxito que tuvieron y él era el maestro del género.

En la entrevista cuenta como fue enviado a la escuela desde muy pequeño, a un colegio jesuita (St. Ignatius College) porque pertenecía a una familia católica, lo que era una excentricidad en Inglaterra. Piensa que probablemente en ese período con los jesuitas desarrolló una intensa sensación de miedo, miedo moral, de involucrarse en algo malvado. Pero en realidad a lo que tenía miedo era al castigo físico. En esos días usaban una vara hecha de goma dura y los castigos no se daban casualmente sino como la ejecución de una sentencia. Los alumnos eran enviados a ver al padre cuando la clase terminara quien inscribía solemnemente los nombres en el registro junto con la indicación del castigo que iba a ser infligido por lo que debían pasar todo el día esperando que la sentencia se cumpla.

Después leí por ahí una versión deformada de la historia (que aparentemente no había sido revelada antes) y ya es un enfoque diferente del castigo, y casi demasiado forzado a encajar en algunas definiciones de suspense. En esta segunda versión cuando era niño lo enviaron a un estricto colegio católico donde a los estudiantes que se portaban mal les ordenaban ir del director para recibir tres golpes con una correa de cuero (razor strop). Invariablemente todos los estudiantes postergaban esta orden el mayor tiempo posible y esto enseñó a Hitchcock una lección acerca de la naturaleza del suspense. Se sabe que hay cierto goce en postergar el sufrimiento (relacionado con las películas) pero en el caso del castigo está además la cuestión de que es algo que uno querría evitar.

Pero esta noche encontré este artículo en una web: Whipping Boys!. Allí hablan (pueden leerlo ustedes mismos) de hombres masoquistas famosos y dicen que Hitchcock es la más grande todas las grandes celebridades masoquistas del mundo del cine. Dice (entre otros detalles improbables) que una vez le pagó a James Stewart para que le pegara con un remo, pero no estuvo satisfecho porque Stewart no pudo darle lo suficientemente fuerte. Finalmente Hitchcock resolvió el problema comprando una máquina industrial sacudidora de alfombras y la convirtió en una "spanking machine". Una vez instalada en su garage las colinas de Holliwood vibraron regularmente al ritmo de su culo. Dice además que después de su muerte la máquina fue rescatada por el British Film Institute y actualmente la exponene en el London's Museum of the Moving Image.

La verdad es que hay algo que me molesta en este comentario. Tal vez sea el tono jocoso de chisme berreta o quizá el hecho de que algunas de esas anécdotas son realmente dudosas (como por ejemplo la de James Stewart con el remo). Pero quiero quedarme con la primera parte de este post, donde vemos cómo "esperar una paliza" es la más intensa metáfora para definir el suspense. Y eso que yo tengo serios problemas para esperar.. ¿Me pregunto cuánto pospondría una paliza una vez que es inminente? Una buena obviamente, pantalones abajo y cane. ¿No la postergaríamos para siempre si pudiéramos?

Estaba por cambiarle la hora al post. Jaja. Pero justo antes de publicarlo Patricio se levantó y ya me vio... Así que nada mejor que la honestidad para una noche de otoño.

Comentarios

Anónimo dijo…
hola maría,
el uso del suspenso puede ser un método muy fuerte en el castigo metódico de una mujer. en el sitio de loving dd ( http://lovingdd.blogspot.com/2005/11/punishment-book.html ) se describe p.e. que es posible conducir un libro de escarmientos donde se fijan los castigos para las faltas respectivas o simplemente se anotan las fallas de la mujer para q sean corregidas en el momento escogido por el hombre. ese libro puede ser llevado por el hombre o la misma mujer (lo q da la honestidad por supesta.) en realida d ese blog es una cierta forma publica (también) de un libro tal. y nosotros los lectores tomamos nota también de tus faltas para esperar q patricio te ponga sobre la rodilla como corresponde..
:-)

tb
maria dijo…
Hola TB.. sí, conozco bien el blog de lovingdd. En una época (antes de vivir juntos) Patricio llevó una tabla de faltas en una plantilla de excel y como no nos veíamos tan seguido como hubiéramos querido la cantidad que sumó era descomunal.. jeje. Veré si puedo encontrarla por ahí... porque es una idea bizarra.
En cuanto a que la spankee lleve un diario.. más allá de que no me excita mucho la idea la verdad es que probablemente yo sería muy deshonesta en un diario así. De hecho pienso que no escribiría nada..
Realmente odiaría mucho tener que llevar un diario. Tal vez odiarlo es parte del proceso, pero invariablemente yo evitaría hacerlo: lo que significa que no lo haría. Y a las causas cotidianas debería (supongo) agregar que no llevo el diario. Y Patricio lo sabe, por lo que utiliza mucho otros recursos como por ejemplo el interrogatorio frontal.
Mi blog no es una forma de un libro tal. No voy a decir las veces que he mentido cuestiones como la hora, por ejemplo, pero verán que si alguna vez me pongo en evidencia es porque ya no me queda otra. Caso de ese día que Patricio se levantó y me encontró despierta. En general es un comentario a posteriori, cuando los hechos son, de alguna manera, irreversibles. Todo esto forma parte de mi personalidad de spankee (no quiere decir que no se confiable en otros ámbitos, pero en este.. es una forma de resistencia)

Patricio.. sabrás ya que no pude preparar nada :p.. Fue una escena bastante rara la de ayer (ya les contaré). No dejan de producirme cierto escalofrío estos mensajes tuyos.. lo cual quiere decir que todo funciona perfectamente. :)

Mariano.. Cuánto llegué a posponer una paliza inminente? Bueno la primera paliza de mi vida la pospuse años hasta que yo tuve ganas, me sentí cómoda, o encontré la persona correcta. Pero desde que vivo con Patricio tengo una mala historia de postergar.. la verdad es que nunca pude posponer una paliza. Jamás me dejó pasarla para otro momento (lo cual considero bastante injusto dado que a veces uno no está en condiciones de recibirla). Aparentemente la política de él es darla cuando él decide y punto. Puede que sea más suave en esos casos.. no va a llevarme al límite si ve que no estoy de humor. Pero siempre deja su punto claro.
En cuanto a Ayelén.. evidentemente ELLA todavía controla la situación y desea postergarla. Lo que significa que todavía no cedió el poder y por consiguiente la decisión de cuándo y cómo deben ser las cosas. Y la entiendo perfectamente, es algo que yo tampoco hice así nomás. Como decía, me llevó años.

Besos a todos..

María
Anónimo dijo…
Hola María: Me alegro de que Patricio esté bien y de que todo vuelva lentamente a la normalidad. Este post me hizo recordar una paliza que me dieron una vez y como Mariano una vez pidió que cuente una experiencia mía,pues entonces aquí va. El contexto fue fue bastante parecido. Mi marido tuvo que estar en cama un par de semanas por una operación pequeña pero rara. Tuvieron que hacerle un injerto en la planta del pie con piel de su otro pie por lo que en un momento tenía los dos pies pegados (una cosa rara y desagradable que explico para que se entienda la situación, si alguien quiere más detalles médicos le explico con más detalle). La cuestión es que durante esos días yo lo atendí muy solícita y abnegadamente (imaginen la situación cuando quería ir al baño nada más). No porque yo le debiera obediencia como alguien dijo por allí sino por una cuestión humana y además era mi esposo y yo lo amaba. Claro que todo esto no impidió que yo hiciera lo que quisiera aprovechando que el no se podía levantar y mucho menos caminar. Claro que el me advertía y yo le contestaba "sí, je je". A los pocos días empecé a tener la certeza de que cuando todo terminara iba a cobrar pero al principio, dos semanas, que era lo que el médico había dicho que iba a tardar en volver a caminar, parecía mucho tiempo. Cuando la cosa llegaba a su fin y la certeza era seguridad absoluta de acuerdo a sus dichos empecé a sentir ese estado de excitación un tanto contradictorio que se siente en esas circunstancias. Ese "quiero evitarlo pero no voy a poder pero al mismo tiempo esperarlo con ansias aunque más no sea para ya no tener que esperar". El asunto es que cuando ya hacía un par de días que había regresado a su rutina normal, una tarde me llamó camino del trabajo y me dijo que estaba a 15 minutos de casa, que le dejara un cafe caliente en la mesa tapado con un platito y que fuera a la pieza, me desnudara, prepara el cinto y lo dejara arriba de la cama y que yo me arrodillara en ella y pusiera las manos sobre el respaldo. Recuerdo que lo dijo con un tono de voz tan severo y seguro que yo le conteste "sí, mi amor" y rápidamente hice lo que me mandó. El asunto es que en cuanto colgué y mientras preparaba el café,empecé a imaginarme la situación y yo temblaba. Recuerdo el tintinear del plato y la taza de café mientras lo llevaba de la cocina al comedor. Una especie de miedo y ansiedad. Además tomé conciencia de que todavía faltaban 15 minutos que me iban a parecer una eternidad. Que primero se tomaría tranquilo el café lo que significaba otros 5 minutos. Luego empecé a comprender el posible juego.Yo podía demorar la cosa, calcular los 15 minutos y preparar todo rápido e incluso tomarme un café yo también antes,pero esto entrañaba el peligro de que tal vez llegue antes a propósito, que tal vez me llamaba de la esquina y había dicho lo de los 15 minutos sólo para saber si lo obedecía y en caso contrario la paliza sería más severa de lo que tenía planeado. Esto me excitó sobremanera (no sexualmente eh, o por lo menos no sólo sexualmente) y decidí obedecer. La cuestión es que tardó esos 15 minutos que efectivamente me parecieron eternos y se tomó tranquilo su café mientras yo escuchaba los ruidos desde la pieza. La tensión que yo viví ese día durante esos minutos no la he vuelto a experiementar. Claro que después vino la paliza pero esa es otra historia. Me cuesta escribir mucho, siempre tengo la sensación de usurpar un lugar que no me corresponde, así que los detalles de la paliza los dejo para otro día.
Carolina
maria dijo…
Hola Carolina.
Tu relato me pareció muy excitante. Me identifico muchísimo con vos en esa sensación de esperar y postergar y al mismo tiempo desear que el momento llegue para no tener que esperar más. Entiendo además las ganas de desobedecer, cambiar las órdenes que te dio, tomar un café (que ni se te había ocurrido en primer lugar) y todo eso para evitar lo que finalmente vamos a hacer que es obedecer al pie de la letra lo que ellos dicen.
Me encantó que hayas compartido esta experiencia y de ninguna manera usurpás ningún espacio así que sentite libre de escribir todo lo que quieras. Si no te alcanza un comentario usá más de uno. Estoy segura que no sólo yo sino todos nos quedamos con las ganas y esperando los detalles.
Un beso grande.

María
Anónimo dijo…
Leo este blog siempre desde hace unos meses. Hace unos días alguien preguntó si había spankees varones.Yo soy uno de ellos. La relación entre una spanker mujer y un spankee hombre tiene algunas aristas parecidas a la relación inversa pero también algunas diferentes como el lugar del placer, del dolor y la humillación (sí, difícil palabra)y el sexo posterior, etc. Sin embargo me gusta leer el post y parte del gusto de leerlo está en las coincidencias que encuentro. Por ejemplo alguien (perdón que no recuerdo los nombres; tendría que releer todo hasta encontrar el comentario)dijo también hace poco que la exitaban los verbos en imperativo. A mi me ocurre lo mismo. Sobre todo los de índole sexual como "desnudate" o "chupame", etc. De hecho me parece que ser spankee varón implica especialmente un gusto y un placer sexual específicos y las otras cuestiones encerradas en el concepto de "disciplina doméstica" pasan a un segundo plano aunque no dejan de ser importantes también, por lo menos para mí. Si este comentario les resulta impertinente en este blog les ruego me disculpen. No iba a hacerlo, lo pensé varios días pero luego me dije que un comentario no haría mal a nadie. Si tienen otras preguntas o curiosidades estoy dispuesto a tratar de hacer mi aporte. De última la persona que hizo la pregunta, si es la única que tiene curiosidad puede escribirme a mi dirección de correo que es ivancariani@yahoo.com.ar
maria dijo…
Hola Iván. Me alegra mucho que te hayas animado a poner este comentario, de ninguna manera es impertinente o inaprobiado ya que se refiere exactamente a este tema que nos interesa a todos que es el spanking.
Está muy bueno leer la perspectiva del spankee varón. Yo realmente no hablo del tema pero principalmente porque no tengo la menor idea ya que, como ya dije una vez, siempre investigo los aspectos femeninos del asunto. Que además son los que conozco.
Eso no quiere decir que no sea realmente interesante abrir el debate hacia otras perspectivas y otras sensaciones. Es probable que tengas razón con respecto a que los hombres en general (spankers o spankees) tienen una relación diferente con el tema, sexualmente diferente. Tal vez porque las mujeres reponemos otras cosas en la relación de disciplina doméstica que estuvieron presentes en la cultura con o sin el spanking de por medio.. aunque es un tema escabroso. Siempre que tengas ganas no dudes en dejar un comentario. Un beso.

María

PD: a mi también me excitan mucho los imperativos..

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