Domingo 7am

Este post comienza de la siguiente manera. Patricio me pone los anteojos, me sienta en la silla (no si cierta dificultad para mi cola) en frente de la laptop y me dice: "ya que no tenés sueño escribí algo acerca de lo que pasó." En general necesito más tiempo para elaborar un poco lo que hacemos o corro el riesgo de dar demasiados detalles que no vienen al caso aunque hoy, como varias otras veces, voy a hacer una excepción y voy a contar las cosas que sucedieron hace exactamente una hora. Pero antes retomemos donde habíamos quedado.

La otra noche, como les contaba, no podía dormir. Al día siguiente, hasta la tarde, fue un día tranquilo sin mayores desencuentros. Puede que yo haya hecho más comentarios inapropiados de lo común pero nada que a Patricio realmente le molestara. Luego cuando nos quedamos solos se tomó un rato y leyó el blog, pero no me dijo nada al respecto. Mientras tanto mi humor iba empeorando (consciente/inconscientemente pero sin dudas involuntariamente) y cada vez mis actitudes eran peores. Entonces él se decidió a preguntarme en el mejor de los tonos si estaba bien, y por qué no había podido dormir la noche anterior. Obviamente no sé por qué, siemplente no podía dormir. Cuando me siento así demandante hago como la gran mayoría de las mujeres "into spanking": borro las huellas para que una cosa quede bien separada de la otra y no se entienda nada de lo que realmente estoy deseando. Él estuvo muy comprensivo conmigo hasta que a la noche mis planteos eran un poco absurdos tales como "me empujaste dos veces hoy, si no querés abrazarme..". Cada vez más confundido trataba de explicarme que jamás había hecho tal cosa.
Finalmente a la noche desaparecí y me fui a la cama sin hablarle por lo que él se acostó a mi lado y me dijo que no entendía bien mi actitud. Que yo tenía el período, el segundo día además, que me traía muy mal y me había estado quejando todo el día de eso por lo que que no podíamos hacer nada. (No que no lo hayamos hecho antes, pero no en el peor día del mes..) Yo odio hablar del meta-spanking. No quiero explicaciones de por qué no haríamos lo que de todas maneras no vamos a hacer y por último no quiero hacerlo si me preguntan, así que para qué hablarme como si yo le estuviera pidiendo algo que no estoy pidiendo. En ese punto se cansó de la discusión y ambos nos dormimos mirando hacia lados opuestos. Realmente me dormí antes de la medianoche pero a las 2am me desperté, fui al baño, una fuerza invisible me tiró hacia el living, y por último terminé hablando por teléfono con mi hermana. Mi humor estaba tan mal como antes de acostarme pero al hablar con ella, obviamente de otros temas, me tranquilicé bastante. Cuando cortamos me fui a la cama pensando qué hablaríamos con mi marido al día siguiente.

Un minuto después de que me acosté Patrició prendió todas las luces del dormitorio. Yo no podía simular que ya me había dormido así que me dediqué a observarlo. Vamos a hablar, pensé, y mentalmente organicé los mismos comentarios del día anterior, en distinto orden. Para mi sopresa no hubo mucha discusión. Él señaló el reloj en la mesa de luz.. "¿A esta hora te acostás?" Realmente no había mirado el reloj, increíblemente marcaba las 5:19am. ¿Podría ser esa hora? No pude evitar sonreir. Es una sonrisa estúpida en medio de una discusión pero realmente no me di cuenta de la hora. Lo digo: "Estaba hablando con mi hermana, no me di cuenta de la hora." Patricio mantenía una expresión de seriedad bastante temible. Señaló el comedor y me dijo: "Andá a buscar una silla". Reconozco que necesitaba un límite pero traer una silla no estaba en mis planes.. eso seguramente iba a ser más de lo que necesitaba. Intenté hablar con él, me tomó del brazo y me dio un chirlo fuerte en la cola mientras repitió la orden. No tenía muchas (en realidad ninguna) oportunidades de ganar, podíamos estar todo el día pero la única manera de terminar esto era obedeciendo. Cuando finalmente la traje me ordenó asumir la posición para la cual la silla se presta muy bien que es inclinada con el respaldo en el estómago y las manos en el asiento. Es una buena manera que permite mantener la posición y el respaldo (dependiendo de la altura) evita que uno pueda moverse demasiado. Me bajó la bombacha y me dijo "No se te ocurra soltar las manos.."
Fue una paliza bastante intensa. Supongo que un poco me la merecía y realmente quedó probado que la necesitaba. Empezó con la paleta de ping pong, creo contó los paletazos pero yo, lo que es muy común en esa instancia, perdí la cuenta enseguida. Afuera sonaba una música extraña y se escuchaba ruido de voces. Había algunas personas más despiertas a las 6am. Traté de no emitir ningún sonido pero fallé en el intento, sobre todo cuando trajo la cane. Me recordó que si llegaba a soltar las manos empezaría de nuevo. Al cuarto golpe de vara no pude evitarlo y me puse de pie, dejé la silla y traté de hablar con él y decirle que realmente no necesitaba algo tan severo, sólo un poco de atención. Pero de acuerdo con sus planes todavía faltaba bastante para terminar.

"Es una lástima que te hayas soltado. Ahora tenemos que empezar de nuevo..." Esa frase que parece muy excitante es lo último que deseamos escuchar en esa situación. Tu spanker cane en mano y la cola desnuda y expuesta. Me aferré a la silla como pude y traté de aguantar los golpes. Esta vez llevé la cuenta mentalmente, fueron diez. Los últimos bastante más fuerte pero como imaginarán nadie abandona la posición en un número 8... volver a empezar ahí es una catástrofe. Por eso se podría decir que mantener cualquier posición es perfectamente posible en ciertas circunstancias. Rogué mentalmente que hubiera terminado. Entonces siento un chirlo, dos, tres, veinte. Perdí la cuenta otra vez. La fuerza era tal que me empujaba hacia adelante, no obstante después de la vara era casi un alivio que use la mano. Cuando se detuvo no me moví.. sé que soltar la silla en ese momento podía extender el castigo. Ahí sí creí que había terminado pero no, se dirigió al placard y tuve miedo de lo que pudiera traer. En el placard hay sólo tres cosas.. Las canes más largas con mango, otro cinturón y el rebenque. Mis peores sospechas se confirmaron y trajo el último. Corrió un poco la silla hacia adelante (evidentemente necesitaba más espacio aww) me puso nuevamente en posición y al segundo golpe no pude quedarme ahí, me puse de pie y me tapé la cola con las dos manos. "No puedo.. no puedo con eso.." "¿Te dije que podías soltar la silla?" "Pero no puedo más..." "Volvé a la posición y es mejor que no la sueltes esta vez.." Estoy segura que fue el tono de voz (no tanto el rebenque) pero un par de golpes después comenzé a llorar como hace rato no lo hacía, hasta que terminó. Me sequé los ojos con la remera, todavía no me atrevía a levantarme. Veo que se acerca, extiende la mano, hago un movimiento involuntario hacia adelante para esquivarla pero él empieza a acariciarme las nalgas y es una de las mejores sensaciones del mundo... dejé de sollozar. Me pone de pie y me abraza con todas sus fuerzas. Tenía que disculparme.. realmente pienso que tendría que agradecerle porque lidiar con mis demandas no debe ser nada fácil. Fue un poco fuerte la paliza (de hecho ahora el que humor me mejoró sensiblemente, la cola me arde mucho más sensiblemente aún) pero sin duda me la había buscado. Después de abrazarnos un rato largo volvemos a living, a tomar algo. Mi espíritu nocturno se extiende a las altas horas de la madrugada. Entonces Patricio me dice que si no tengo sueño por qué no escribo lo que sucedió. Y yo pienso algo acerca del poco filtro que va a tener este relato. Pero un segundo después, antes que pudiera empezar, se acerca y me dice: "Tengo una idea mejor", se baja los shorts y acerca su miembro (la erección era bastante impresionante) a mi boca... el resto lo imaginarán. Antes de volver a la cama le pregunto si realmente quería que escribiera esto ahora y me dijo que podía hacerlo si no tenía sueño. Ya es la mañana, ahora es políticamente correcto quedarse levantado. La verdad es que un poco de sueño tengo, así que mejor me voy a la cama... es domingo, no quiero estar dormida el resto del día.