En nuestro edificio de pronto la peor actitud consiste en sacar la basura fuera de horario. El encargado empezó una cruzada ejemplificadora con carteles con los horarios y otros detalles desagradables para evitar que la gente lo haga a cualquier hora. El problema es que yo me olvido. Antes la sacaba a las doce de la noche si era necesario (yo y veinte más, no nos engañemos) pero ahora después de la acción moralizante del portero (que haría mejor en ocuparse de su trabajo) ya no puedo hacerlo. Patricio antes de irse ayer me señaló la basura del estudio que no es más que una pila de papeles y envoltorios, donde no hay nada orgánico y por ende podría estar allí para siempre, y me dijo que la sacara. Lo perturba por alguna razón que el recipiente está rebalsando (qué quisquilloso) y la verdad es que no me molestaría en absoluto sacar la bolsa, llevarla hasta la puerta y poner otra. Lo que sucede es que me olvido. Fin del tema, ni siquiera discutimos el asunto.
Cuando llegó de trabajar esta tarde y antes salir a cenar como hace todos los miércoles me recordó que tenemos asuntos pendientes. Seguramente se refería (no tengo que adivinar) a mis estadías nocturnas... Así que le pregunto qué es, porque no tengo ni idea. Imaginense que la mirada sola fue suficiente como para que al menos no me pusiera a jugar con el tema. Para que no queden dudas agregó que nos tenemos que poner al día con las trasnochadas. Obsérvese que la cuestión de ponerse al día remite a que el asunto nunca quedará del todo cerrado.. claro que eso es debido a que si hay algo que no puedo cambiar en mi conducta es quedarme hasta cualquier hora. Ahora mismo es cualquier hora (pero cuidado.. cualquier hora puede ser las dos de la tarde o las 7 de la mañana) así que suspicacias al margen.
Casi a media noche llegó con algunos chocolates que dejó sobre la mesa. Unos minutos después me toma del brazo y dice "vení, quiero mostrarte algo..." Y yo pienso, qué me va a mostrar? El reloj? Cómo puede un reloj marcar la hora que uno se va a dormir? etc etc. En esos momentos uno piensa cualquier cosa pero ya se figura sobre las rodillas con la bombacha a la altura de los muslos. De pronto me señala el cesto lleno de papeles y otras yerbas... ¿Cómo pude olvidarme? No sé.. Obviamente empecé a defenderme, que el encargado pasó demasiado temprano, que lo oí pasar (lo cual es verdad) por el pasillo y no hice tiempo a sacar la basura, que esa basura no es orgánica, y miles de argumentos más mientras me llevaba al dormitorio, se sentaba en la cama y me ponía sobre las rodillas.
¿Realmente eso está pasando? Es por la basura.. awww.. ¿Voy a sacarla ahora? La saco igual, se la tiro al encargado (pensé) pero Patricio obviamente me responde que no, que ahora es tarde, que la tengo que sacar en el horario que corresponde, mientras me pega unos chirlos fuertísimos sin precalentamiento hasta que la cola me queda totalmente colorada. Pregunta al mismo tiempo si entendí, si voy a sacar la basura.. jeje (voy a sacarla ahora??) No, ahora te vas a ligar unos chirlos por no haberla sacado cuando correspondía. Al final me doy cuenta que no tiene sentido discutir esto, ya me está ardiendo demasiado y me retumba en la cabeza que después de todo tenemos que "ponernos al día".
No obstante después de un buen rato me levanta la bombacha y los shorts, me pone de pie (el calor de las nalgas traspasa las telas, lo siento al contacto de mis manos) y al minuto estamos juntos sobre la cama pero en otras actividades. Cuando terminamos, abrazados, le vuelvo a preguntar que cómo puede ser semejantes nalgadas por no sacar la basura.. y qué pasó con lo que no tenemos resuelto. A lo que responde que eso amerita una buena paliza y que le va a llevar más tiempo. Ah.. pero eso no va a hacer que me vaya a dormir temprano...
Ese es tu problema, me dice.
Creo que mi spanker es cada día mas perfecto. No deja de sorprenderme y eso en una relación es fundamental. Obviamente no se llega a ese entendimiento de un día para el otro y este es un tema que da para más por lo que prometo escribir sobre algunas dificultades que tuvimos al principio, que se pueden observar en algunos de los primeros posts.
Alguna vez soñé que mi hombre me pusiera sobre las rodillas y me diera unas nalgadas... nunca pensé que en la vida cotidiana iba recordar eso cada vez que fuera a sentarme. Y hoy que es un momento donde la realidad superó mis espectativas como nunca hubiera imaginado reivindico el lugar de la fantasía porque creo que eso es lo que nos lleva todos los días a buscarnos y amarnos y conocernos más para que nuestro juego sea cada vez más intenso. Otras cosas no hubiera imaginado nunca.. lo que duelen los chirlos dados simplemente con la mano. Lo caliente que quedan las nalgas. Lo natural que se vuelve terminar el día sobre las rodillas. Es posible que sea un estilo de vida.. pero hay que buscarlo y muchas cosas deben tenerse en común (como toda pareja) pero para vivir una vida de spanko el spanking es de las primeras. Igualmente yo tuve mucha suerte de encontrar a Patricio, no crean que no lo sé...
Comentarios
Te cuento en el post que sigue acerca de la foto..
Un beso.
María
Un beso grande, nos vemos.
María
gracias