Spanking y Disciplina Doméstica en Argentina

Este es un tema que a mi particularmente me interesa mucho y es el de ese interrogatorio que sucede antes y durante la escena de los azotes (o nalgadas, o como quieran llamarlo). Ya había hablado algo de este tema en el post La pregunta del spanker y ahora se me ocurrió pensar una lista de preguntas algunas con respuestas y otras abiertas para que ustedes las llenen como más les guste. Estoy convencida que este elemento es de una importancia tal que si falta todo el juego no tiene casi sentido. La cuestión principal estriba en la dificultad que ofrece responderlas, lo que veremos más adelante. Las primeras preguntas se relacionan con el motivo. El objetivo es que el spankee se haga cargo de su situación y del por qué llego a la misma. Luego las preguntas pueden ser de lo más diversas y la creatividad es el único límite donde el spanker puede preguntar todo lo que desee y si todo sucede como corresponde en el 100% de los casos obtendrá las respuestas que quería. Por último (y probablem

El martes tuvimos una revisión de lo mejor del spanking. Simplemente unos buenos chirlos con la mano. Y todo empezó cuando estábamos bañandonos juntos. Patricio me recordó algunos detalles de mi desordenada vida actual y me dio algunos chirlos en posición: las manos contra los azulejos (mientras la ducha funcionaba a full) Los chirlos sobre la cola mojada duelen más, todo el mundo sabe. La cola se marca más, la piel se sensibiliza un poco. La cuestión es que fueron algunos bien dados pero sobre todo la escena fue interesante, ya que cada vez que movía las manos para taparme las nalgas me ordenaba volver a ponerlas contra la pared mientras me recordaba las cuestiones que él considera estoy descuidando, que cuando tengo estos días son unas cuantas. Un rato después tuvimos sexo oral en la bañadera a medio llenar y el final del baño fue más caricias que otra cosa. La cuestión es que cuando una chica está con este humor apenas unos chirlos no hacen más que empeorar el asunto y pronto empezó

Ayer quedó cerrado y enterrado el período vainilla (si es que hubo alguno) y hace rato que no recibía una paliza de estas características. Teníamos pendiente el tema de ir a dormir a una hora razonable... y para aumentar las consecuencias reincidí la noche siguiente. ¡Es que no lo puedo evitar! Cuando quiero darme cuenta son las cuatro de la mañana.. Últimemente, como les comentaba, Patricio fue bastante indulgente con mis estadías nocturnas. Hasta ayer. Volvió del trabajo y como estamos, como siempre, en medio de nuestro idilio, terminamos en el dormitorio abrazados en la cama. Estar en esa posición, boca abajo acostada sobre su pecho, ya me daba un mal presentimiento. Él alcanzaba a acariciarme la cola con la mano y yo sospeché que de alguna manera sabía que la noche anterior había vuelto a las trasnochadas. Entonces me dijo que teníamos una oportunidad para probar el nuevo instrumento (me lo imaginaba) y que le dijera a qué hora me había ido a dormir.. Yo no estaba dispuesta a ceder

Este post tiene como objetivo arrancar.. después del comentario de xpablox, que es muy cierto. De alguna manera fue un período vainilla pero sólo en cuanto a un momento para detenerse y recomenzar la búsqueda. Replantear la fantasía, no sé.. algo así. Mi recorrido es muy personal y siento que no manejo cuán intenso o predominante es el spanking en mi vida. Sí sé, porque este tema es de los que se discuten en los foros, que de alguna manera debe haber un disparador y para eso están las historias... Ok, basta de excusas. Paso a relatar… desde que puse el último post sucedieron algunas escenas de spanking en mi vida, aunque nada fuera de lo común. Hemos usado la cane con cierta regularidad aunque la última vez (el domingo pasado) fueron puros chirlos con la mano, sobre las rodillas. Creí realmente que iba a zafar porque Patricio está siendo excesivamente indulgente conmigo porque no estoy en pie de guerra ni con ánimo de provocación (lo cual siempre agrava cualquier asunto) pero no fue as