Al fin volví de mi viaje eterno de fin de año y nos reencontramos con Patricio y nuestras fantasías de la vida cotidiana. Estaba por escribir un post aburrido acerca de la navidad, las compras de navidad, el fin de año que planeamos pasar pero a úlimo momento preferí hacer algunos comentarios más simples y no tan banales.
En el supermercado la mujer discute con el marido acerca del detergente que va a comprar. Ella argumenta: "yo lavo los platos, vos no me vas a elegir el detergente." Yo pienso: tiene razón... el marido quiere ahorrar comprando uno más barato pero se sabe que en el detergente eso no funciona. Hasta ahí Patricio me guiña un ojo... Un par de góndolas más adelante en el medio de las latas, donde ya no hay tantas cuestiones de calidad que discutir (la comida enlatada es toda mala) la misma mujer le grita al marido. Le dice: "A mi no me vas a venir a supervisar" Fíjense el uso del dativo: "me vas a elegir", "me vas a venir", etc. Yo pienso, pobre mujer... qué molesto el marido. Con Patricio decidimos comprar algunas latas de palmitos (y contribuir a la extinción de la palmera).
A la distancia se vuelven a escuchar los alaridos de la señora.. Patricio me susurra en la oreja: "A esta mujer le hubiera venido bien que la hubieran puesto sobre las rodillas y le hubieran dado una buena paliza..." Lo dice en un tono serio.. agrega "A las mujeres cuando tienen 20 o 25 años hay que corregirlas o después se ponen así... "
La seriedad con que hace el comentario me hace reir.. me pregunta si estoy de acuerdo.
Sí, estoy de acuerdo.. (jajaj, qué le vamos a hacer) siempre y cuando el marido compre un detergende decente. Caso contrario ella tiene razón. Patricio asiente. ¿Creo en las bondades del spanking? Es un asunto discutible y ampliamente discutido pero mentiría si dijera que no creo. Claro que no funciona linealmente al estilo del discurso: la fantasía tiene más elementos de poder y dominación que la práctica concreta. En realidad no se trata de que el marido tenga siempre razón y la mujer "cambie" (es decir: aprenda) para transformarse en otra cosa. La mujer tiene que ser ella misma pero a veces la vida cotidiana tiene elementos estresantes a tal nivel que a la pareja le viene bien una vía de catharsis.
Una vez leí (en inglés, así que la frase no funciona igual) que no hay nada roto así que no hay por qué tratar de arreglarlo. En principio la disciplina doméstica corrige cuestiones de actitud. Parejas que se insultan o llevan la ironía a determinados niveles.. Bueno tal vez no tengan ni siquiera la madurez para practicar la dd así que para qué poner una cosa donde va la otra? En general la gente que practica la dd es gente que se respeta mucho mutuamente. Y los spankees (al margen de portarse mal algunas veces) son personas que tienen un alto grado de moralismo si se quiere. En fin, basta de divagar.. pero así parece que se viene el verano. Encontré algunas cosas que tal vez vaya a publicar, como sea el blog va a estar muy activo de ahora en adelante. Primer feliz navidad.
Comentarios
María
Es ampliamente discutido en todos los foros y lugares afines si hay algo de castigo o no: si el spanking es puro placer, ¿cómo puede ser un castigo? (Dicen, aplicando un reduccionismo)
En fin, yo creo que no es puro y exclusivo placer (algunos dirán que es goce) y hay algo más, que no es físico, que se refiere al imaginario del castigo. Si no estuviera eso no nos excitaríamos porque no es la acumulación de sangre en la zona genital lo que nos excita, deberíamos saberlo.. Sino la situación o la fantasía, o una relación con ese imaginario social del castigo, o la imagen simple de lo que nos excita porque refiere a otra cosa. Al menos eso me pasa a mi.
Hay una referencia a la autoridad paterna (pero es un tema escabroso y a mi no me gusta ni escarbarlo).
Besos...
María